“Me pidió que lo llamara a mi hijo. Yo lo llamé y vino. Antes de que llegara me encerró en un baño de una casa que tiene campo pero que no vive nadie”, explicó Baella y aclaró que cuando llegó Hernán, lo golpeó y luego lo subió a su camioneta Toyota Hilux blanca. “Me pidió rescate y me dijo que después iba a llamar”, dijo.  En otro tramo de la entrevista, Baella aclaró que el principal sospechoso fue un hombre que supo trabajar para su hijo en un campo donde realizaba distintas tareas. “A mi hijo le pegó mucho pero está bien. Le hicieron una radiografía pero no tienen ninguna cosa grave”, destacó.

Aprehendidos

En tanto y desde las 16 del mismo miércoles, oficiales y suboficiales de la Unidad Regional 15 San Jerónimo de la Policía de Santa Fe realizaron un trabajo investigativo y de inteligencia sobre el suceso y en el marco de ese trabajo, del cual dieron conocimiento al fiscal del Ministerio Público de la Acusación, Marcelo Nessier, lograron detener a una mujer y a un hombre, sobre los que se sospecha su presunta responsabilidad criminal en la privación de la libertad seguida del robo de su camioneta y la golpiza y abandono al que fue sometido.

Mala relación

Del primer tramo de la investigación policial surge que un ex empleado de la firma comercial de Baella sería el autor de los delitos aludidos en el marco de una muy conflictiva relación laboral entre ambos hombres.

Peritajes criminalísticos

Informaron los detalles sobre el rescate de la víctima y los dos aprehendidos a las Jefaturas de la Unidad Regional I La Capital y XV San Jerónimo, ambos de la Policía de Santa Fe, y éstos hicieron lo propio con el fiscal en turno del Ministerio Público de la Acusación, Marcelo Nessier, que ordenó que las dos personas aprehendidas continúen privadas de su libertad, que sean identificadas y que se les forme causa como presuntos autores de los delitos de “privación ilegítima de la libertad, robo calificado con empleo de arma de fuego y lesiones”. Fueron ordenados los peritajes criminalísticos de rigor, los que fueron ejecutados tanto en las localidades de Arocena, San Fabián y Santo Tomé, por los agentes del área Científica de la Policía de Investigaciones (PDI).

Fuente: Aire de Santa Fe / UNO Santa Fe