Si se pudiera definir qué significa tirar la jerarquía en la cancha, manejar los tiempos de un partido y dominar emocional, futbolística y psicológicamente a un rival, deberían mostrar el encuentro que Racing le ganó a San Lorenzo en su casa. Una lección del campeón, a domicilio.

Contra Independiente ya había mostrado, en el primer tiempo, una versión similar a esto. Pero en la tarde soleada del sábado, el equipo de Beccacece mostró esa misma idea durante 95 minutos y anuló a su rival, con la pelota en los pies. Esa es la máxima del rubio entrenador. La pelota siempre a un compañero. Moverse en bloque, asfixiar para recuperar y tener paciencia para generar.

De entrada nomás, el entrenador pateó el tablero. Sacó a Lisandro López y metió en cancha a Reniero, por una cuestión absolutamente táctica. Para Beccacece, el ex San Lorenzo era el adecuado para luchar contra tres centrales de buen juego aéreo, con la tarea de arrastrar las marcas. Fue una apuesta arriesgada del DT, pero le salió bien. El delantero se bancó mil duelos con los defensores y abrió caminos para la llegada de laterales. Montoya (la figura de la cancha) abrió un surco por su lateral, atacó, defendió y metió un centro soberbio, con la potencia y la justeza necesaria para que Mauricio Martínez abra el marcador a los 28 minutos. Matías Rojas fue otro que se destacó. Desde la media hora de partido, el paraguayo se puso a jugar de enganche, y manejó todos los hilos. Pase corto, pase largo, para un costado, para el otro, para volver a empezar o para filtrar hacia adelante. Cuando Rojas está asi, el tridente que forma junto a Marcelo Diaz y Miranda debe ser de lo mejor del fútbol argentino en cuanto al trato de pelota. La adoran, y la pelota también a ellos.

Le pasó en Santa Fe con Colón, y se le escaparon dos puntos. Esta vez, la victoria quedó para Racing, pero si hay algo en lo que trabajar es en plasmar todo el dominio que se tiene en el campo en el marcador. Contra San Lorenzo tuvo muchas chances de terminar antes el partido. Un gol mas hubiera significado cerrar la persiana y esperar sin tanta presión el final. Pero a Racing le viene costando el pase y el tiro final, el de la tranquilidad absoluta. Lo tuvo Matias Rojas varias veces, también Montoya y hasta Fértoli en el final. De todas formas, fue un partido en el que Racing sacó la chapa de campeón de punta a punta, con alguna duda al principio, pero con demasiada jerarquía para un San Lorenzo apático y sin respuestas.

Racing dominó en todos los aspectos y hasta marcó de pelota parada, en un área llena de gigantes. Mas que aprobado el análisis también para el DT. Desde la concepción inicial hasta las decisiones durante el encuentro, se pudo ver su idea en una parada brava. Racing consiguió estabilidad desde el clásico histórico. Y, además, muestra su mejor versión en el campo. Esto también se debe disfrutar.

Esguince de rodilla

Entre tanta alegría y satisfacción por un nuevo triunfo de Racing en un clásico, hubo una noticia que terminó siendo una mancha en la vuelta de la Academia desde el Bajo Flores. Se confirmó la lesión de Mauricio Martínez. El autor del único gol del partido debió salir reemplazado a causa de un esguince de rodilla grado 1 que sufrió al ir a cabecear en el área rival y caer de mala manera. Si bien aún no se informó el tiempo de recuperación, es poco probable que Caramelo pueda jugar el viernes contra Newell’s, en lo que será el último partido del equipo de Beccacece como local en esta Superliga.

La zona de la defensa hace rato que le viene causando dolores a Sebastián Beccacece. De hecho, siempre tuvo problemas desde que comenzó la pretemporada en el predio de la AFA, en Ezeiza. Al momento, sigue acumulando bajas y debiendo recurrir a parches. Si bien Leonardo Sigali fue la mejor noticia ante el Ciclón, hay tres defensores que siguen con problemas. Nery Domínguez arrastra una luxación de hombro y aún tiene para un par de semanas más y ahora se sumó a la enfermería Mauricio Martínez. A esta altura, el cuerpo técnico deberá prenderle velas a Lucas Orban. El zurdo sufrió un esguince de tobillo ante Ferro, en un amistoso de pretemporada, y todavía no se recuperó. Si bien se entrena a la par del grupo, siento dolor en algunos impactos y no está al ciento por ciento.

Todo esto obliga a que BKCC siga buscando variantes. Ante San Lorenzo, por caso, Alexis Soto debió jugar otra vez como defensor central. Al lesionarse Martínez, fue el ex Banfield el que se bancó otra vez la posición, en la que había sido titular frente a Colón, en Santa Fe.

Fuente: Racing de Alma