“Enseñar a cuidar el medio ambiente es enseñar a valorar la vida”, esa es la frase que eligieron mostrar en su cuenta de twitter María Luz y sus amigos, impulsores del proyecto que se viralizó y expandió en la Santo Tomé. Ya enviaron 800 botellas a Rosario, donde se juntan y luego mandan a Buenos Aires. En sus casas, los jóvenes santotomesinos tiene guardadas más botellas para volver a enviar. Según lo que contó María Luz, ya armaron y llenaron 1.000 unidades plásticas en toda la ciudad.

“Nosotros juntamos las botellas en nuestros hogares y después las llevamos con nuestros papás en autos particulares hasta los puntos acopio de Rosario y Funes. Desde ahí después llevan las unidades a Buenos Aires donde está la organización Juntá Una Botella Argentina“, contó María Luz en el móvil de Aire de Santa Fe. “Surgió de una reunión entre amigos que empezamos a hacerlo cada uno en su casa”, agregó.

Las botellas luego son convertidas en madera de plástico, que tiene atributos ecológicos y, además, absorbe menos humedad. Con esta conversión del plástico en madera, logran dos objetivos: disminuir la contaminación de los plásticos y reducir la tala de árboles. Los jóvenes difunden sus logros y proyectos por redes sociales. Se los puede contactar a través de Instagram y Facebook en la dirección Eco.Santoto. María Luz también explicó que necesitan un espacio físico para guardar las botellas que están listas para enviar. “Ojalá podamos extender el proyecto y llegar a Santa Fe”, dijo y contó que “estamos organizando charlas para las escuelas de Santo Tomé para concientizar y capacitar a los docentes y alumnos”.

Fuente: Aire de Santa Fe