El fútbol de la Liga Santafesina tocó fondo el pasado fin de semana, con la suspensión de siete partidos en las divisiones menores. Todos por hechos de violencia, ya sea por gresca generalizada de los asistentes y el accionar reprobable contra los árbitros. Es por ello que se determinó la suspensión por dos semanas.

En diálogo con el móvil de LT10, el presidente de la casa madre del fútbol local, Leónidas Bonaveri, explicó el escenario: “La situación no daba para más con la cantidad de hechos del fin de semana, más la seguidilla. Los lunes había siete reportes en canchas. Se llegó a un límite, con situaciones complicadas y decidimos parar la pelota. La meta es hablar con los clubes para ver los pasos a seguir”.

“Tuvimos siete partidos suspendidos, donde le tiraron agua caliente a los árbitros, hubo una gresca generalizada y también un botellazo a un árbitro, por citar ejemplos. Todos por agresiones desde afuera, motivos que hacen que no se pueda jugar en estas condiciones”, agregó.

Eso sí, no pudo plazos: “El tiempo no lo podemos asegurar. Ahora todo pasa por ver la forma de poder llevar adelante el juego y que se tome la competencia con fines formativo para que los chicos vayan a disfrutar. Se está pensando en sanciones y medidas de derecho de admisión a los padres que no tomen las conductas apropiadas. Se tomarán los datos y no podrán ingresar a los campos de juego. A los cubes también se los pedirá y sino, se suspenderán las canchas”.

“La idea es que los clubes transmitan a los padres por qué se toman estas decisiones. Estamos buscando que sea una concientización. Que el chico pregunte por qué no se juega y que la respuesta sea porque se agrede desde afuera. Por suerte el compromiso es grande. El jueves nos reuniremos y todos queremos cambiar esto. Con la pelota en marcha es más complicado y de esta manera podemos lograrlo. Pensamos que es una decisión acertada”, resaltó.

En el final, fue sincero: “La consecuencia para la Liga sería que haya un muerto o un herido y por eso decidimos parar. No generaremos recursos durante algunas semanas, pero la convicción es que se pueda solucionar este escenario de violencia y falta de respeto. Si no marcamos una conducta de vida en la Liga, repercutirá en la sociedad”.

Fuente: LT10