Este jueves por la noche, Unión intentará sellar su clasificación a la ronda de octavos de final de la Copa Sudamericana cuando visite al Junior en el estadio Metropolitano de Barranquilla desde las 21.30 y con el arbitraje del paraguayo Eber Aquino. Será este el último cotejo del plantel de Munúa en el semestre y el tate llega con la obligación de ganar para avanzar de fase, ya que tanto el empate como la derrota lo dejarían en el camino.

Atendiendo a la importancia que tiene este encuentro para el futuro futbolístico de Unión, Munúa y su cuerpo técnico diagramaron una logística que incluía para este martes un entrenamiento matutino en el predio Casasol y el posterior traslado hacia el Aeropuerto de Sauce Viejo para partir pasadas las 13.30 en vuelo chárter directo a la mencionada ciudad colombiana. Sin embargo, en las últimas horas este itinerario sufrió una importante modificación, ya que por razones de seguridad la partida del avión que trasaladará a la delegación tatengue (compuesta por más de 100 personas entre jugadores, técnicos, staff, dirigentes y allegados) se adelantó para las 10. Esto responde a que también para este martes está prevista la partida del plantel de Colón rumbo a Montevideo desde la misma estación aérea, por lo que se decidió modificar el horario de salida del tatengue para evitar inconvenientes.

Así las cosas, los jugadores y el resto de los viajeros se encontrarán en los próximos minutos en el Aeropuerto de Sauce Viejo para realizar los trámites de rigor y abordar la nave que en un lapso de 6 horas los depositará en su destino. Una vez en Colombia, la delegación rojiblanca se hospedará en el Hotel Hilton Garden de Barranquilla, donde concentrará hasta la hora del partido. El miércoles, Unión trabajará en el Estadio Romelio Martínez previo al partido con Junior. El duelo ante el Tiburón será clave para conseguir o no la clasificación a segunda ronda de la Sudamericana.