De punta a punta. Sin rivales ni situaciones comprometidas que podían poner en riesgo el triunfo que se empezó a visualizar el mismo sábado cuando en los entrenamientos se iniciaba un camino que terminó con la bandera cuadros que flameó decretando el inobjetable triunfo de Manuel Luque.

Es que el piloto del equipo Ambrogio Racing ganó una carrera imposible de perder. La contundencia y el equilibrio logrado en el Renault Flunce fue preciso y los frutos de ese gran trabajo se vio reflejado en las 30 vueltas que tuvo la carrera final. Pero esta historia se empezó a escribir el sábado cuando la clasificación pareció un simple trámite que dejó paso al Sprint. Por reglamento en carrera del sábado se invierte la grilla de partida en los doce primeros lugares. Entonces Luque que se había quedado con la pole debía largar desde el puesto 12. Cuando terminó el Sprint el joven piloto oriundo de Córdoba terminó en el cuarto lugar con una gran remontada.

Parecía entonces que nadie podría poner en riesgo la competencia final de este domingo. Salvo alguna complicación técnica nada parecía poder detener el andar del auto número 3. La largada fue ciertamente complicada para Mariano Pernía y Gabriel Gandulia que en la curva uno perdieron terreno con Diego Ciantini que logró sobrepasarlos cuando no se entendieron en la maniobra y el jovencito de Balcarce aprovechó muy bien el lugar interno que dejaron estos dos. Detrás de Ciantini apareció Tomas Cingolani que también logró meter su auto para saltar a la tercera colocación.

A Partir de las primeras vueltas empezó una dura persecución de Pernía que primero dio cuenta de Cingolani quién perdía rendimiento en su auto y posiciones en la competencia. Luego Ciantini tuvo que defenderse de los ataques del ex futbolista de la selección de España. Pernía entendió que su Renault funcionaba mejor que el Chevrolet Cruze de Ciantini y salió a buscar la segunda colocación.

Luego de la curva dos del trazado número 8 del autódromo de Buenos Aires llegó el momento de ejecutar la maniobra. Pernía salió mejor posicionado de la curva y logró superar a Ciantini que rápidamente perdió contacto con Manuel Luque que había marcado una buena diferencia a su favor y con Pernía que se alejó de manera inmediata.

Promediando la final, el salteño Marcos Urtubey tuvo que ingresar a boxes abandonando la competencia por problemas en la hidráulica. “Largamos y se rompió el sistema hidráulico de la dirección que hizo que se complique nuestra carrera. Era imposible seguir girando en esas condiciones y hasta peligroso por lo que tomé la decisión de abandonar la carrera” sostuvo Marcos que además agregó “Teníamos un buen auto para avanzar. Hicimos una buena largada y logramos pasar a varios rivales, pero cuando se rompió la hidráulica ya perdimos todas las chances de seguir progresando y por eso decidimos abandonar la carrera” finalizó Urtubey.

Luque nunca vio peligrar su liderazgo, aun cuando ingresó el auto de seguridad, primero por el despiste y posterior vuelco de Agustín Lima Capitao cuando siguió de largo en la curva de Ascari golpeando con las vallas de contención. Su Peugeot volcó quedando sobre sus cuatro neumáticos. El piloto fue atendido rápidamente por los servicios de rescate. El auto terminó muy roto y el piloto solo sufrió un buen susto. Fue llevado solo por precaución al hospital instalado en el autódromo para un chequeo de rutina.

Al reanudarse la competencia, Manuel Luque volvió a demostrar que el trajín de la competencia no había golpeado su unidad recuperando inmediatamente la diferencia que había marcado antes de la neutralización. A pocas vueltas para cerrar la segunda final de la temporada, nuevamente se neutralizó la carrera ya que el auto de Schialvo había quedado mal ubicado luego del despiste en la entrada a la recta.

Una nueva posibilidad para torcer el destino se presentaba en el horizonte del principal candidato a pelearle la primera posición a Luque. Pernía, su compañero de equipo se mantuvo cerca del auto de Manuel y al momento de reanudarse la carrera, el líder sentó las reglas de las últimas vueltas. Otra vez la contundencia y la firmeza para transitar los diferentes sectores del circuito fueron sus cartas fuertes para quedarse con la victoria, que llegó cuando la bandera a cuadros cayó con la vuelta 30.

Luque ganó de punta a punta mientras Pernía terminó segundo y dejó a Diego Ciantini en la tercera colocación delante de Marcelo Ciarrochi quién había obtenido el triunfo en la primera fecha de este campeonato.

“Yo sabía que, si no era en la primera o segunda carrera, la victoria iba a llegar seguro. El Renault Fluence está muy firme. El trabajo del equipo está dando sus frutos. La primera parte de la carrera la hice muy cómodo. Cuando entro el AS me preocupé, pero por suerte en el relanzamiento logré mantener la diferencia en la cima. El nivel del auto era muy superior a los demás. Llegue a Bs. As con el objetivo de alcanzar la punta del campeonato y por suerte me voy puntero. De ahora en más, hay que trabajar para mantener este lugar” comentó el ganador, Manuel Luque cuando terminó la competencia.

Fuente: El intransigente