Golpes en la zona frontal del cráneo, en el parietal y pómulos. Heridas cortopunzantes y fractura de tabique, son algunas de las tantas lesiones que sufrió Jorge Bachelli, el nene de tres años que en la madrugada del sábado falleció en el hospital de niños Orlando Alassia, a causa de una brutal golpiza sufrida en una vivienda de República de Chile al 4100 en Santo Tomé. De total de heridas, 19 fueron entre la zona de la cabeza y cuello. Los datos fueron revelados esta mañana en el marco de la audiencia de prisión preventiva, donde los fiscales del caso, Gonzalo Iglesias y Ana Laura Gioria, pidieron que Florencia Zajur (20), la madre del pequeño, permanezca detenida hasta que llegue el juicio oral y público.

El pedido fue aceptado por el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Gustavo Urdiales, quien ordenó que la joven sea alojada en un penal de la provincia de Santa Fe. A su vez, dispuso, tal como lo solicitó la defensa (a cargo de Javier Casco del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal), que reciba asistencia psicológica al igual que se disponga una medida de seguridad para resguardar su integridad física. El lunes pasado, en una celda aislada del pabellón Nº 11 del penal de la ciudad de Coronda fue hallado sin vida –tras ahorcarse– el otro coimputado en la causa. Se trataba de Carlos Alberto Pérez (26), quien era pareja de Zajur y el cual fue acusado de haber molido a golpes a “Jorgito” en la trágica tarde del viernes 7 de septiembre.

Por los datos que arrojó la autopsia realizada al cuerpo del niño, la pesquisa judicial logró reconstruir cómo fue la brutal paliza que sufrieron tanto “Jorgito” como su hermana de un año y dos meses, Victoria, la cual por fortuna pudo sobrevivir. Según establecieron los fiscales Iglesias y Gioria, el macabro hecho ocurrió en una pieza de la vivienda de barrio Iriondo de Santo Tomé, donde residían Zajur, el fallecido Pérez y los dos niños víctimas. En esa línea, los funcionarios judiciales explicaron, después de una serie de testimonios recolectados, que los hermanitos fueron golpeados pasadas las 17 del viernes. El castigo se produjo cuando Pérez se encontraba con una máscara verde que había sido encontrada en una cava cercana al domicilio, la cual utilizaba para asustar a los pequeños. En un momento, Zajur comenzó a golpear con un cinturón con hebilla a Jorgito para que este se quede sentado en la pieza donde dormían. En dicho lugar, indicaron los fiscales, los niños tenían que defecar y hacer pis en un tarro.

Tras los cintazos sufridos, los testigos indicaron que Pérez fue y golpeó con puños y patadas al niño Bachelli y posteriormente le azotó la cabeza contra la pared. El nene quedó tirado en el suelo y fue encontrado segundos después por otra niña que también estaba aquel día en la casa. Aquella tarde se encontraban en la vivienda la madre de Pérez y su hermana (y otros menores), las cuales lograron advertir el estado del chico y llamar a un remís para llevarlo al Samco de Santo Tomé. Cuando el coche llegó al domicilio, Zajur subió a bordo con el niño y le pidió al chofer que la traslade al Samco. El remisero, al notar el estado del nene –totalmente desfigurado y sin signos de vida–, le indicó que era mejor llevarlo al hospital de Niños Orlando Alassia, por lo que la madre dijo que sí. En este aspecto, los investigadores pudieron saber que Zajur actuó con total frialdad en el momento, como si nada hubiera sucedido.

Al hospital llegaron y allí la mujer indicó que Pérez había golpeado a su hijo y que lo había hecho en otras oportunidades con un palo. El niño quedó internado en terapia intensiva donde pudo ser reanimado pero en la madrugada del sábado, a las 2.40, los médicos no pudieron hacer más nada: había fallecido. Lo vivido en calle República de Chile fue inmediatamente denunciado por la hermana de Pérez, que se encontraba en la casa, y que denunció la situación en la Subcomisaría Nº 15. En esa dependencia narró el horror de lo que había ocurrido y además explicó que no era la primera vez que la pareja le pegaba al niño Bachelli. “Es como que los chicos le molestaban a Florencia”, dijo en esa denuncia la mujer y agregó que los menores sufrían un verdadero infierno tras sostener que la madre los bañaba con agua fría y que unos días antes Pérez había golpeado con una canilla a “Jorgito”. Lo dicho por la hermana de Pérez también fue confirmado por la madre del  violento delincuente. Es que según detectó la investigación, los niños eran maltratados porque se “hacían caca y pis”. Asimismo, la madre de Pérez indicó que le tenía miedo a su hijo debido a que en varias oportunidades había sido golpeada por él.

Acusó a su pareja

En la audiencia de este miércoles, la madre de los niños declaró ante el juez Urdiales y buscó desvincularse de los hechos tras argumentar que quien había golpeado a los menores había sido el fallecido Pérez. En esa línea, indicó que Pérez la amenazó con pegarle si no decía que el niño se había caído de una moto antes de que sea trasladado en remís al hospital Orlando Alassia. Por su parte, el abogado defensor explicó que Zajur estaba constantemente atemorizada por su pareja, quien en su propia pieza tenía un arma tipo tumbera para amenazarla. Por esa razón, pidió al magistrado que sea excarcelada y permanezca bajo la guarda de su padre y acate una serie de medidas alternativas a la prisión.

Sin dar sus fundamentos, los cuales serán expresados de manera escrita, el juez Urdiales ordenó la prisión preventiva para Zajur, la cual será sin plazos hasta que llegue la instancia del juicio. Previo a finalizar y tal como sucedió en la audiencia imputativa de Pérez, la defensa de la imputada pidió que reciba asistencia psicológica y que se garantice un resguardo de su integridad física en el penal donde sea alojada, pedido que fue claramente aceptado por el magistrado de primera instancia para la mujer acusada de “homicidio calificado por el vínculo, alevosía y ensañamiento” en perjuicio de su hijo.

Fuente: UNO Santa Fe.