En un operativo conjunto realizado por el Área de Auditoría y Control Alimentario de la Municipalidad de Santo Tomé y la Guardia Rural Los Pumas, se llevó a cabo una inspección en dos carnicerías de la vecina ciudad en las que se decomisaron 550 kilos de carne por distintas infracciones. “Fue un procedimiento de rutina que realizamos, al azar, en un establecimiento céntrico ubicado en la vecinal 7 de Marzo y otro en la zona de las Adelinas, en el sur de la ciudad”, indicó Maricel Müller, responsable de la mencionada oficina municipal.

“En ambos casos verificamos que se comercializaba carne vacuna de faena clandestina, sin sellos ni documentación que avalaran su procedencia. También realizamos un examen organoléptico en el que constatamos que la mercadería presentaba un evidente mal estado y no cumplía con las condiciones de higiene necesarias” agregó. Seguidamente detalló que “se trata de infracciones graves en perjuicio de los consumidores, teniendo en cuenta que a través de la carne se pueden transmitir enfermedades que pueden ser muy severas en el caso de niños o adultos mayores, por ejemplo”.

“En total, decomisamos unos 550 kilos de carne que fueron desnaturalizados en el lugar. Además de la carne vacuna, también decomisamos cortes de cerdo que estaban en contacto directo con aquella, generando el riesgo de contaminación cruzada” contó el funcionario. Según se informó, los controles persistirán de forma periódica durante todo el año, con el fin de resguardar la salud pública e instar al consumo de productos comestibles seguros.