Uma tiene un año y un mes, pero los últimos dos meses de vida los pasó en el Hospital de Niños Dr. Orlando Alassia. El 4 de mayo sufrió un accidente doméstico y su familia la halló sumergida en un balde de 20 litros que se encontraba con agua en su casa. Sufrió ahogamiento y de no ser por un vecino que trasladó rápidamente a la familia hasta el Samco de Santo Tomé, la nena no se hubiese salvado. Tras un mes en Terapia Intensiva y otro en observación, la beba recibió el alta médico y regresó a su casa el jueves pasado. El miércoles los médicos le anunciaron a los padres de Uma que la niña ya se podía ir del hospital el día siguiente.

El jueves por la noche, Uma ya durmió en la cama de su papá y su mamá en su casa en Santo Tomé. “Le debo la vida mía y de mi hija a varias personas: a los médicos, enfermeras y al vecinos que no dudó en llevarnos al Samco”, dijo la mamá de Uma en diálogo con Aire de Santa Fe. Además, contó que la bebé está bien y no tiene ninguna secuela. “Volvió a ser ella, como siempre. Antes no caminaba, sólo gateaba y hoy lo volvió a hacer”, dijo.   El testimonio de la mamá de Uma

El día en que Uma se ahogó

Un trágico episodio se vivió en la tarde del lunes 4 de mayo en Santo Tomé. Los gritos desesperados de los padres de una beba de un año que se encontraba inconsciente alertaron a los vecinos de barrio La Tablada. La habían hallado en el interior de su casa en Estados Unidos de México al 1900 con la cabeza adentro de un balde de 20 litros con agua. “Estaba en casa y sentí gritos, lo relacioné con los festejos -del aniversario del Club Atlético Colón- y cuando salgo veo a una mujer pidiendo ayuda a gritos y que no eran de festejo. Llamaron a la ambulancia, pero tengo el auto a mano y le digo vamos. La cargué y salimos como locos con los padres”, contó en el móvil de Aire de Santa Fe Ariel, un vecino remisero que los llevó hasta el Samco local.

“Uma no te mueras”, era la súplica que gritaba el padre de la nena en el camino que hicieron a bordo del auto de Ariel, que manejó a alta velocidad ante la desesperante situación. “Casi atropello una moto”, contó y pidió disculpas; pero la prioridad era llegar a tiempo para que la beba siga con vida. Una vez en el efector santotomesino, enfermeros y médicos reanimaron a la beba y la estabilizaron. Hasta allí llegó una ambulancia del 107 que había sido alertada de la situación para trasladarla junto a su mamá hasta el Hospital de “Doctor Orlando Alassia”. “Logramos llegar en menos de tres minutos hasta el hospital de Niños, teniendo en cuenta que no hay tráfico y que nos acompañó la policía abriendo paso”, relató en Aire de Santa Fe la doctora Paula Pizzi que asistió a la beba en el traslado.

Contó que durante el camino le colocaron una máscara de oxígeno y que como estaba con un cuadro de hipotermia debieron utilizar la calefacción doble de la ambulancia, además de taparla con frazadas y camperas. “Venía estable y cuando llegamos al hospital convulsionó por la falta de oxígeno que tuvo pero en el hospital hicieron lo que tenían que hacer”, indicó Pizzi. Una vez en el hospital de niños la beba fue estabilizada e internada en terapia intensiva con asistencia respiratoria. “Permanece estable. No volvió a convulsionar, pero su cuadro es reservado y hay que esperar su evolución”, confirmó a este medio el doctor Osvaldo González Carrillo, director del Alassia.

Fuente: Aire de Santa Fe