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El marino santotomesino Miguel Weiss participó del remolque desde Europa de la primera draga 0KM de bandera argentina

El marino santotomesino Miguel Weiss participó del remolque desde Europa de la primera draga 0KM de bandera argentina

Con más de 20 años de experiencia en el rubro, y miles de kilómetros recorridos a través de las aguas de los cinco continentes, nadie puede negar que el de Miguel Weiss sea un nombre de referencia en cuanto a la actividad en altamar se refiere. Iniciando su extensa carrera con apenas 21 años, Miguel ha desarrollado a bordo toda clase de labores, siempre vinculadas con los barcos que se encargan de remolcar por los océanos todo tipo de naves y demás cuestiones que deben ser trasladadas de un puerto a otro. De esta forma, el santotomesino supo construir una historia cargada de anécdotas y de experiencias de lo más diversas, conociendo los puntos más recónditos del globo y ejecutando labores de extrema complejidad con gran suceso. Ya en un punto cúlmine de su etapa como marino, Weiss fue convocado desde el estado argentino para formar parte de un notable grupo de tareas a cargo de un suceso histórico, el arribo al país de la primera draga 0 kilómetro de bandera nacional en toda la historia de nuestro país. De este modo, el final de 2016 y el primer tramo del presente año lo encontraron a Miguel en Bulgaria, desde donde viajó por más de 40 días hasta llegar a aguas argentinas cumpliendo con esta nueva misión que le fue encomendada.

Ya de regreso en su ciudad de origen, Miguel Weiss dialogó en exclusiva con EL SANTOTOMESINO, ofreciendo mayores detalles respecto de su extensa carrera y de esta última travesía que lo tuvo como protagonista. En primera instancia, el marino recordó: “Yo navego desde muy joven, más precisamente desde los 21 años, donde comencé a trabajar en ELMA la vieja empresa del estado. Ahí estuve prestando servicios durante prácticamente 14 años para luego comenzar a trasladarme hacia el exterior, siempre a bordo de barcos cargueros y recorriendo diferentes zonas de Europa, las costas de Estados Unidos por el océano Pacífico y el Mediterráneo completo. luego de eso llegó la época de la presidencia de Menem que liquidó todo y al poco tiempo me llamaron para realizar tareas de remolque en una empresa holandesa donde pasé más de 10 años a bordo del remolcador más grande que hubo en la Argentina”. Del mismo modo, y haciendo foco en algunas de las misiones más representativas de su carrera y la actualidad en lo que a su trabajo refiere, Miguel indicó: “A bordo de ese remolque llegamos desde Buenos Aires con el objetivo de ingresar la nave más grande que ingresó al Puerto de Santa Fe en toda su historia. Se trata de un barco nuevo con el que se pretende reactivar el Puerto de la capital provincial y así fue que pudimos ingresarlo y sacarlo con éxito. Posteriormente  trasladamos ese mismo remolcador hacia Singapur y luego de eso me quedé 12 años más trabajando en otro barco del mismo estilo hasta que decidí dar un paso al costado después de tanto tiempo. En la actualidad trabajo con la modalidad free lance y de ese modo realizamos esta nueva travesía”.

Misión en marcha

Posteriormente, y siendo consultado respecto de la forma en que se presentó esta nueva tarea que lo tuvo como artífice fundamental, el experimentado marino santotomesino comentó que “por gestión del actual gobierno me contactaron para realizar un viaje hacia Europa con el objetivo de traer esta nave que es una draga 0 kilómetro comprada por 3 empresas que se unieron para conformar una cuarta y que le hicieron todos los arreglos necesarios para ponerla en funcionamiento. Yo tuve la suerte de ser convocado desde el inicio para realizar la tarea de buscar y traer este barco que se encontraba en costas de Bulgaria en pleno Mar Negro, cerca de Rumania y de Rusia. De ese modo el 25 de diciembre pasado nos tomamos un avión hasta Bulgaria en una época de intenso frío, estuvimos preparando el buque a lo largo de 18 días con temperaturas bajo cero y tormentas de nieve que hicieron todavía más difícil la labor a completar”. Antes de terminar, y haciendo un detalle de la misión y sus diversas complicaciones antes del final feliz que lograron, Miguel Weiss explicó que “se trata de una draga 0 kilómetro muy bonita  y de bandera argentina, en la que compartimos tareas con toda gente conocida por nosotros. Se conformó entonces un grupo especial teniendo en cuenta que se trataba de un viaje muy largo, dado que la vuelta nos tomó más de 40 días en el traslado, partiendo del puerto de Varna en Bulgaria y de ahí atravesamos Europa y Asia hasta frenar recién en la isla de Malta donde cargamos combustible y agua. Luego de eso salimos del Mediterráneo por la zona de Gibraltar, siempre con tormentas de viento y de nieve muy duras que nos obligaron a cambiar de ruta y retrasaron el camino hasta llegar al Océano Atlántico en costas españolas. Felizmente y tras más de 40 días de viaje desde Bulgaria pudimos llegar sin inconvenientes, con el personal y el barco en perfectas condiciones al puerto de Buenos Aires. En total el grupo de tareas estuvo compuesto por los 10 tripulantes  del barco incluyendo a su capitán, con quienes compartimos una experiencia muy grata que para mí será inolvidable como tantas otras que pude disfrutar en mi carrera”.

 

 

 

 

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