Quienes lo transitan a diario ya no reclaman por un nuevo puente, sino que al menos se realice un mantenimiento general sobre el viaducto que de alguna manera dé garantías de una buena transitabilidad y seguridad.
Baches, pozos y cráteres convierten a los más de mil metros en una verdadera travesía. Lo sufren los autos pero también es un escenario con riesgos latentes y permanente de accidentes.
Hay roturas en la carpeta asfáltica y no tiene limpieza. Le falta señalética y una nueva iluminación, ya que no solo es escasa sino que también debe aggiornarse a los nuevos tiempos.
“Parecemos borrachos”, dijo en tono chistoso un santafesinos que lo cruza a diario. Claro, su estado provoca que los automovilistas generen maniobras de alto riesgo con el objetivo de cuidar el chasis y las cubiertas. Eso provoca que algunos vehículos realicen el trayecto en zigzag, esquivando los pozos y grietas.
Uno de los agujeros más peligrosos se encuentra en la mano oeste-este (sentido Santo Tomé – Santa Fe). Todos lo conocen, se encuentra a escasos metros del segundo arco, es profundo, amplio y obliga a esquivarlo en caso de ser posible.
Octogenario
El tránsito sobre el puente es complejo pero en horas pico mucho más. De acuerdo a mediciones tomadas por el municipio santotomesino, de lunes a viernes, entre las 7 y las 9, por ejemplo, pasan a diario unos 9.000 vehículos, 6.000 que van con dirección a Santa Fe y otros 3.000 que hacen lo propio hacia Santo Tomé.
Este 2019, el puente va a cumplir 80 años. Fue inaugurado el 14 de julio de 1939 y su construcción estuvo a cargo del ingeniero Alberto Eduardo Cazeneuve.
A pesar de las promesas nacionales y de los esfuerzos locales de ambas ciudades (Santa Fe y Santo Tomé) no hay indicios de que se comience a construir un nuevo puente.
”Vamos a construir el puente Santa Fe-Santo Tomé en compensación por la inversión que la provincia hará en la ruta 19 nacional”, había afirmado el entonces presidente Néstor Kirchner el 29 de agosto de 2007, durante un acto realizado en el Parque Industrial de Sauce Viejo.
Si bien el convenio marco no señala de manera explícita que la obra se debía realizar como contraprestación de la conversión de la ruta 19, sí declaraba de interés de las partes (provincia y Nación) el desarrollo de la obra denominada “Proyecto ejecutivo y construcción de la interconexión vial entre las ciudades de Santa Fe de la Vera Cruz y Santo Tomé”.
Doce años después, santafesinos y santotomesinos esperan que finalmente la Nación disponga de los recursos y que se comience a levantar una nueva conexión.
Trabajos sin adjudicar
Como es sabido, el puente forma parte de la ruta nacional 11. Desde Vialidad Nacional, confirmaron a UNO Santa Fe que el viaducto forma parte de los trabajos licitados para la reparación de dicho corredor.
El Ministerio de Transporte de la Nación, a través de Vialidad Nacional, pretende licitar la rehabilitación de 454 km de la ruta nacional Nº 11 entre Timbúes y Avellaneda, a los que se suman otros 207 km de obra entre Avellaneda y Resistencia, provincia de Chaco.
Fue un total de 18 las ofertas que se presentaron para la ejecución de los distintos tramos. Todas estuvieron por encima del presupuesto oficial, estimado en 700 millones de pesos, pero algunas de ellas dentro de los márgenes esperados
UNO Santa Fe consultó respecto a la posible fecha de adjudicación de la obra. Fuentes de Vialidad Nacional informaron que el objetivo es que los trabajos comiencen entre febrero y marzo. En ese sentido entienden que la obra se debería adjudicar durante el transcurso del mes de enero.
En mayo pasado, el Concejo Municipal de Santo Tomé aprobó una iniciativa por la cual le solicitaron al Ejecutivo Municipal realice gestiones ante los responsables de llevar a cabo los trabajos de mantenimiento de la cinta asfáltica del Puente Carretero Santo Tomé – Santa Fe, a los fines de que se realicen obras de bacheo y saneamiento hídrico en la misma.
La iniciativa surgió ante la reiterada demanda de la ciudadanía que a diario utiliza la conexión vial con la capital provincial, habida cuenta de las enormes dificultades con las que se enfrentan para transitar. El mismo sufre las consecuencias de las lluvias y los embates de las crecidas y bajantes del Salado.
Fuente: UNO Santa Fe
You must be logged in to post a comment Login