Cuando recién habían pasado algunos minutos del primer día del 2018, una persona recibió un disparo en el pecho en circunstancias que resultan increíbles. El hecho fue en Güemes al 6900, donde al menos 30 personas se encontraban saludándose y recibiendo al nuevo año. En ese contexto, un auto circulaba por dicha calle a muy alta velocidad por lo que los vecinos, mediante señas, le solicitaron que reduzca la velocidad. El conductor del coche, lejos de admitir su imprudencia se transformó en un delincuente, quien sin mediar palabras, efectuó varios disparos de arma de fuego. Uno de los tiros impactó en el pecho de un hombre de 35 años, identificado como Daniel Eugenio Coulón y quien actualmente reside en la vecina localidad de San Agustín.

En plena recuperación y en diálogo con los medios, Daniel relató que “habíamos salido a recibir el año a la calle, éramos cinco familias. Nos saludamos, había chicos. Ya habían pasado motos en contramano”. “Este auto venía muy fuerte, asique le empecé a hacer señas para que baje la velocidad. Se frenó en la esquina y lo único que vi es que la gente se empezó a abrir. Ahí sentí el disparo en el pecho”, agregó el muchacho, quien se encuentra en franca recuperación en el hospital Cullen. “Yo no vi si hubo empujones”, dijo Daniel al ser consultado sobre posibles agresiones concretadas por los vecinos contra el conductor del auto. Por último, el hombre relató que “cuando dispararon tenía a mi nene agarrado del brazo”.

Vale la pena destacar que en otro tramo de la entrevista fue el propio Daniel quien reconoció que tiempo atrás y junto a su familia habían tomado la decisión de mudarse desde la capital provincial y hacia San Agustín, buscando escapar de las permanentes situaciones de inseguridad y violencia que se registran. La víctima del disparo reconoció que había encontrado en el pueblo la tranquilidad que buscaba, sufriendo este increíble ataque en circunstancias poco claras y que están siendo investigadas por la justicia.

Fuente: Aire de Santa Fe.