El fútbol siempre deja historias dignas de ser contadas, relatos de esfuerzo, sacrificio y momentos de gloria que construyen la identidad de los clubes y de sus jugadores.
Este sábado, en la primera fecha del Torneo Apertura Griselda Weimer de la Primera B de la Liga Santafesina, Dylan Maidana vivió su jornada soñada con la camiseta de Atlético Floresta.
A sus 19 años, el talentoso volante ofensivo brilló en la victoria de su equipo por 6-0 sobre Loyola, marcando cuatro goles y ganándose la ovación de sus compañeros, el reconocimiento de los hinchas y un premio muy especial: la pelota del partido.
Este gesto, que podría parecer anecdótico, representa mucho más que un simple recuerdo para el joven futbolista. Se trata de una tradición instaurada por Mario Jacoby, presidente del club de Santo Tomé, quien premia con un balón a cada jugador que logre anotar tres o más goles en un partido oficial. Este incentivo busca motivar a los futbolistas del club, generar un sentido de pertenencia y reforzar el compromiso con la institución.
“Es un incentivo para los pibes del club. Ellos saben que acá la palabra se cumple. El jugador que marque tres goles en un partido oficial se lleva de regalo la pelota con la que convirtió los tantos”, explicó Jacoby en diálogo con Pasión Liga.
Dylan, que llegó a Floresta proveniente de Independiente, no ocultó su emoción al recibir el premio. Con humildad y una gran sonrisa, agradeció el gesto y destacó la importancia de sentirse valorado en su nuevo equipo.
“Es un pibe extraordinario. Juega muy bien al fútbol y el sábado marcó cuatro goles en la victoria de 6-0 sobre Loyola”, agregó el dirigente del club.
Un partido perfecto
El duelo entre Floresta y Loyola fue uno de los más atractivos de la jornada. Desde el inicio, el equipo de Santo Tomé impuso su juego y dominó el trámite del partido con autoridad.

Maidana fue el gran protagonista de la tarde, mostrando un repertorio de habilidades que incluyó velocidad, precisión en los pases y una capacidad goleadora notable.
Sus cuatro goles fueron una muestra de su talento y olfato de gol. Con definiciones de gran calidad, el juvenil demostró por qué es una de las grandes promesas del equipo.
Su actuación no solo sirvió para sellar una goleada contundente, sino que también dejó en claro que Floresta tiene en sus filas a un jugador con un potencial enorme para lo que viene.
Pero el joven mediocampista no solo se destacó por su desempeño individual, sino también por su entrega y espíritu de equipo. “Dylan es un chico de muy buena calidad de juego, muy compañero y querido por todos a sus 19 años”, resaltó Jacoby.
El valor del reconocimiento
En el fútbol formativo y amateur, los incentivos y el reconocimiento juegan un papel fundamental en el crecimiento de los jugadores. La iniciativa de Atlético Floresta de premiar con una pelota a los goleadores es un ejemplo de cómo un simple gesto puede marcar la diferencia en la motivación de los jóvenes.
“Este tipo de iniciativas son fundamentales. Los chicos necesitan sentirse valorados, saber que su esfuerzo tiene una recompensa. Esto no solo fomenta el espíritu de competencia sana, sino que también genera un vínculo más fuerte entre los jugadores y el club”, expresó Jacoby.
La entrega del balón no solo representa un trofeo simbólico, sino que también se convierte en un objeto de orgullo para los jugadores. Muchos de ellos conservan las pelotas como recuerdos imborrables de sus mejores momentos dentro de la cancha.
Fuente: El Litoral