Gómez fue imputado el viernes pasado por los delitos de “coacciones agravadas y lesiones leves dolosas calificadas (por el uso de arma)” en perjuicio del padre de la víctima, Edgardo Baella, el cual fue reducido en un campo previo al secuestro. En tanto, también se le atribuyó la autoría de los delitos de “robo con arma, privación ilegítima de la libertad calificada (por el uso de violencia y amenazas) y lesiones leves dolosas” por las que resultó Hernán Baella.

El caso ocurrió el miércoles pasado, cuando cerca de las 16, Baella (padre) fue abordado por un sujeto que encapuchado lo abordó en un campo ubicado en la zona sureste de la localidad rural de San Fabian (departamento San Jerónimo). Seguidamente lo golpeó y obligó que llame a su hijo para que le pida un rescate por cinco millones de pesos.

Cuando Bella (hijo) fue hasta el lugar terminó siendo sorprendido por el asaltante quien lo redujo, ató de pies y manos y lo encapuchó. Posteriormente lo cargó a la camioneta en la que llegó el empresario rural. Horas después, cerca de las 20.30, la víctima fue abandonada en un descampado del barrio Los Hornos de Santo Tomé. El mismo tenía sangre en su rostro productos de los golpes sufridos y además se encontraba con poca ropa por lo que debió ser trasladado, en un principio, a un Samco y después al hospital José María Cullen.

Durante la madrugada del jueves Baella (hijo) prestó declaración y sindicó a un exempleado, con quien tenía que dirimir un conflicto en la Justicia laboral, como el autor de la privación de la libertad. En razón de ello, Gómez quedó detenido y como principal sospechoso del caso.

Este miércoles, durante la audiencia de prisión preventiva desarrolladas en los tribunales de Santa Fe, el fiscal Nessier reveló que el celular de la víctima, el cual se encontraba en la casa del raptor (en la ciudad de Coronda) tenía en una foto de Baella (hijo) cuando se encontraba maniatado y encapuchado en la camioneta.

En tanto, se develó el misterio sobre donde se encontraba la camioneta Toyota Hilux blanca que es propiedad de la víctima y que desde el miércoles se encontraba desaparecida. La misma, fue hallada por pesquisas del caso en la ciudad de Santo Tomé y tenía en su interior manchas de sangre que se presume serían de la víctima.

Fuente: Aire de Santa Fe