Este viernes alrededor de las cinco de la tarde, una comisión de la Policía Federal Argentina detuvo en la entrada del barrio privado El Paso de Santo Tomé, a Elizabet Yanina Campos, la esposa del prófugo de la Justicia, Vicente Matías Pignata, acusado por el delito de blanqueo de capitales de origen en el narcotráfico.

“La detuvieron a las cinco de la tarde en El Paso, cuando iba a ingresar a la casa”, confirmó su abogado defensor, Claudio Torres del Sel. “Le avisaron que estaba la Federal” entonces “ella fue y se presentó”, explicó el letrado, que el próximo lunes será impuesto de los cargos que se le atribuyen. Al respecto, Torres del Sel se mostró “sorprendido” por el proceder policial-judicial, al que calificó de “insólito”, puesto que “ayer (por el jueves) se hizo otro procedimiento para un informe ambiental en el que ella estuvo presente” y recordó que una semana antes -el viernes 15- fue indagada y excarcelada por el juez federal N° 2 Francisco Miño.

También el padre

Con ella son dos los detenidos en el marco de los allanamientos realizados el miércoles de la semana pasada en el barrio residencial, en distintos puntos de la ciudad de Santa Fe, Santa Rosa de Calchines y en el pueblo de Bowen, en la provincia de Mendoza. Durante los procedimientos, el primero en quedar tras las rejas fue su padre, Ramón Darío Campos, acusado de ser uno de los testaferros de Pignata, pero también de haber obstruido un procedimiento en noviembre del año pasado, que evitó que su yerno fuera detenido.

El principal investigado es Vicente Matías Pignata (34), quien cuenta con una condena a cuatro años de prisión por comercialización de estupefacientes, que quedó firme el año pasado y por la cual el Tribunal Oral Federal de Santa Fe lanzó el pedido de captura.

Además, la semana pasada el Fiscal Federal N° 2, Walter Rodríguez, solicitó la doble captura en el marco de una investigación por el presunto delito de blanqueo de capitales cuyos fondos tienen origen en el narcotráfico.

Ocurre que en menos de ocho años, desde que se lo detuvo por primera vez con sustancias estupefacientes, el investigado se convirtió en un prolífico empresario que desde 2017 explota una finca de 10 hectáreas en la provincia de Mendoza, donde produce frutas de carozo. Para la Fiscalía, durante todo ese tiempo el sospechoso no registró actividad lícita que permita comprender el origen de semejante fortuna. Para tener una cabal referencia, su última adquisición fue una mansión en el complejo privado El Paso, por la que pagó alrededor de medio millón de dólares, es decir más de 20.000.000 de pesos argentinos.

Fuente: El Litoral