Un zoológico clandestino con más de un centenar de animales -entre ellos especies prohibidas y vedadas-, fue desbaratado este miércoles en un predio de 3 hectáreas, ubicado en cercanías de Desvío Arijón, en el departamento San Jerónimo. Se hallaron jaulas, trampas y medio centenar de cueros y caparazones de distintas especies. La investigación se inició a partir de una publicación en Facebook, en la que un usuario planteaba la legalidad del sitio, del que daba cuenta con fotos de numerosos animales enjaulados.

Acto seguido, el fiscal de la ciudad de Coronda, Marcelo Nessier, ordenó las primeras pesquisas y tras constatar la veracidad del hecho, solicitó un allanamiento concedido por la jueza Sandra Valenti. Así fue que pasado el mediodía de este miércoles, efectivos de la Comisaría 15 de Desvío Arijón, junto con personal de la Guardia Rural Los Pumas de la Unidad Regional XV y trabajadores de Fauna, del Ministerio de la Producción de la provincia, se constituyeron en el lugar para iniciar la inspección.

Proyecto trunco

El predio se encuentra ubicado sobre un camino rural paralelo a la planta de gas y al sur del pueblo, entre la ruta nacional Nº 11 y la autopista Santa Fe-Rosario, según indicaron las fuentes consultadas. Pertenece a un hombre de 52 años, de profesión docente, que según los lugareños “quería hacer un pequeño zoológico”, emulando lo que alguna vez fue la Granja la Esmeralda, en el norte de la ciudad de Santa Fe. Es decir que, a pesar de que los animales en general estaban en buen estado de conservación, la ilegalidad de su almacenamiento derivó en la apertura de una causa penal y de un acta de infracción ante la provincia.

En libertad

En tal sentido, fuentes informadas indicaron que “el delito de almacenamiento de animales” prevé una pena que va “de un mes a un año de prisión” y que en el caso del titular del predio, se trata de una persona “sin antecedentes penales” y a quien no se le secuestraron armas de fuego. Por tal motivo, atraviesa el proceso en libertad, además de que su encierro hubiese implicado la necesidad de destinar a alguien a cargo de la alimentación y mantenimiento de los animales que quedaron en la granja, ante la falta de lugares aptos para su traslado inmediato. En tanto, se le labró un acta de infracción por la Ley Provincial de Fauna Nº 4830 y Ley Nacional Nº 22.421, por el acopio en lugar no declarado de especies prohibidas y vedadas, y por carecer la documentación que acredite su legítima tenencia.

Fuente: El Litoral