Este lunes por la noche, poco antes de las 22, personal policial de la Subcomisaría 13a de Santo Tomé recibió información sobre un aguantadero en el que aparentemente se escondían dos delincuentes que se fugaron de sus celdas algunos días atrás. El lugar marcado era una vivienda de calle Roverano al 2400 y los investigadores decidieron allanar. Para la irrupción solicitaron la colaboración de tropas de elite del Cuerpo Guardia de Infantería y del Grupo de Operaciones Especiales. Previamente, se acordonó toda la manzana, para evitar otra evasión de estos escurridizos sujetos. Finalmente, los uniformados ingresaron a la casa y hallaron adentro a once personas, pero ninguna de ellas era la buscada.

No obstante y para sorpresa de todos, cuando una mujer trataba de abandonar la escena con un bebé de dos meses en brazos dejó caer una bolsa con una sustancia blanca sospechosa. Rápidamente se solicitó la intervención de la Brigada Operativa Antinarcóticos de la Agencia de Investigación Criminal, cuyo personal especializado luego comprobó que se trataba de cocaína. Ya con la intervención de la Justicia Federal, los agentes incautaron balanzas de precisión y teléfonos celulares, además de estupefacientes. El dueño de casa será imputado por infracción a la ley de drogas.

Fuente: El Litoral