La carpa de hisopados ubicada al lado del Samco de Santo Tomé continúa usurpada desde hace más de dos meses, cuando una familia compuesta por tres personas se instaló a vivir en el lugar. Uno de los usurpadores, un hombre de 80 años, pudo ser trasladado a un geriátrico, pero los otros dos -mayores de 50 años- se resisten a abandonar el lugar. Todos tienen antecedentes de haber morado en el mismo predio años atrás. Desde la Municipalidad santotomesina advierten que la situación “los excede” y reclaman la asistencia de la Dirección Provincial de Salud Mental.

“Desde la Municipalidad, nuestro servicio social ha llevado adelante todas las acciones posibles hasta nuestra competencia. Logramos trasladar a un persona adulta a un geriátrico, pero eso llevó a complicaciones luego en el Samco”, indicó en diálogo con AIRE Daniela Qüesta, intendenta de Santo Tomé. Según explicó, el municipio santotomesino le brindó a la familia diferentes soluciones habitacionales pero estas personas se niegan a abandonar la carpa: “Ofrecimos alquilarles una casa, pero lo rechazan. Hemos acordado un trabajo conjunto con Salud Mental de la provincia. No podemos sacarlos a la fuerza porque estaríamos secuestrando a dos personas”.

A mediados de marzo, la familia abandonó la carpa tras el pedido del director del Samco de Santo Tomé, Claudio Frausín, pero la medida fue transitoria: se retiraron del lugar temporalmente y al cabo de un tiempo retornaron a instalarse en el mismo lugar.

“A esa carpa la pusimos para que los vecinos tengan una sala de resguardo para el hisopado. Quisiéramos no tener que estar pagando más por esa carpa, pero cómo hacemos con esas personas que no están viviendo en condiciones adecuadas, que se viene el frío, que complica el trabajo del Samco. Necesitamos que Salud Mental nos dé herramientas para resolver el problema, porque por las buenas y charlando no logramos sacar a estas personas”, remarcó.

Fuente: Aire de Santa Fe