Un hombre de Santo Tomé identificado como José Andersen, de 39 años, fue condenado este lunes a nueve años de prisión por haber abusado sexualmente de dos niñas: su hija y una amiga de ella. La condena se impuso en el marco de un juicio oral desarrollado en los tribunales de Santa Fe ante los jueces Jorge Patrizi, Sebastián Zseifert y Pablo Spekuljak.

El tribunal arribó a la decisión de manera unánime, y condenó a Andersen como autor de abuso sexual simple -en perjuicio de una de las niñas – y abuso sexual gravemente ultrajante calificado por la guarda y la convivencia -en perjuicio de su hija-. La denuncia de los hechos se remonta a diciembre de 2018 y el acusado llegó al juicio en libertad; los jueces impusieron la prisión preventiva del condenado de manera inmediata. La acusación fue llevada adelante por la fiscal de la Unidad de Violencia de Género, Familiar y Sexual, Alejandra Del Río Ayala, quien había solicitado una condena a 12 años de prisión. Andersen fue asistido por las defensoras públicas Silvina Corvalán y Mónica Echaniz.

Un caso complejo

Al finalizar la lectura del veredicto, la fiscal Del Río Ayala destacó desde el móvil en tribunales que el caso llevado a juicio fue muy complejo, “no desde la prueba, porque había mucha evidencia, sino por el caso de una de las nenas, que contó un único episodio primero, y con el tiempo, luego de un trabajo terapéutico muy prolongado, pudo contar otros hechos; esto pasa, los niños y las niñas cuentan lo que pueden, cuando pueden y como pueden”, explicó la fiscal.

Además, destacó que el debate contó con la particularidad de que las niñas, hoy de 13 años, pidieron ser oídas por los jueces: “no se les preguntó sobre los hechos, sino que contaron cómo se sienten hoy, a cuatro años de haber podido revelar los hechos de abuso. La cámara Gesell la hicieron un mes después de la denuncia, en febrero de 2019. Pasó mucho tiempo hasta que se fijó el juicio, y el trabajo terapéutico en especial con una de ellas, que le permite contar la extensión real del abuso y de su sufrimiento”, relató Del Río Ayala.

En este sentido, la representante del MPA explicó que la niña, cuando se presentó en el juicio, “le leyó una carta muy emotiva al tribunal donde pide que se escuche a los niños, que los niños están indefensos, más allá del acompañamiento que reciben de sus familias. Fue muy impactante para todos”, relató. Del Río Ayala explicó que aguardarán los fundamentos de la condena para recurrir a la Cámara de Apelaciones, ya que el tribunal no consideró acreditado el agravante de la guarda atribuido en el hecho de abuso sexual simple.

La investigación de los ilícitos se inició a fines de 2018, inmediatamente después de los hechos. La denuncia que permitió comenzar las diligencias fiscales fue hecha por la madre de la niña que es amiga de la hija del condenado. Los hechos se remontan a noviembre de 2018, cuando el hombre agredió sexualmente a su hija. Lo hizo en la vivienda en la que convivían en la zona norte de la ciudad. Al mes siguiente, en la misma casa, atacó sexualmente a la amiga de su hija, quien había ido a jugar con ella. Al momento de los ilícitos, las niñas tenían nueve años. A principios de 2019, las dos víctimas fueron entrevistadas en Cámara Gesell como anticipo jurisdiccional de prueba, y durante el juicio pudieron ser escuchadas por los jueces.

Fuente: Aire de Santa Fe