Para algunos, Jonathan Bottinelli la sacó barata. Para otros todo lo contrario. La cuestión es que Unión no podrá contar con el defensor durante tres fechas por su expulsión ante San Lorenzo. En este castigo tuvo mucho que ver el duro informe del árbitro Nicolás Lamolina, que entendió que se excedió en la conducta.

Se presumía que recibiría más un partido, pero para bajar el margen el jugador hizo su descargo personalmente ante el Tribunal de Disciplina, además de la defensa que hizo el club, con videos y otros detalles que, puertas adentro, reconocen que hicieron efecto.

Esto atendiendo a que quizás era mayor el número de jornadas en las que iba a quedar parado, en lo que hubiese sido un golpe tremendo por lo que representa el zaguero y el plus que le da al equipo. Por si fuera poco, también fue inhabitado por tres meses para portar la cinta de capitán, en un dato quizás menos relevante.

Cuando se conoció la sanción, muchos empezaron a hacer cálculos sobre si llegaría al Clásico Santafesino del domingo 6 de octubre en el 15 de Abril, desde las 15.30 por la 9ª fecha de la Superliga, pero se tranquilizaron al enterarse que justo ahí estará en condiciones de volver a jugar si así lo dispone el entrenador, Leonardo Madelón.

Pero hay un detalle que no debe ser pasado por alto: «la inactividad». Estar más de un mes parado es todo un tema para el fútbol profesional de la actualidad y por eso deberá trabajar, siempre bajo el seguimiento del cuerpo técnico, de mantener un ritmo alto para afrontar sin problemas un duelo de tanta tensión y adrenalina.

Por eso siempre se hace foco en cuánto tiempo está un jugador sin rodaje y en qué puede influir cuando sea momento de retornar. La idea es hacerlo progresivamente, pero este no será el caso, ya que cumplirá el dictamen de AFA justo ante Colón. De igual modo, se sabe la personalidad de Bottinelli, que se convirtió un eslabón clave de este grupo, esté o no dentro del campo de juego.

En caso que Madelón note que no está bien y que otro jugador lo viene haciendo bien, quizás no dude en mantener el equipo. Pero también es cierto que contar con el defensor es una tentación por su jerarquía y lo que da. Por lo pronto las cartas están echadas y el técnico ya sabe cómo viene el panorama.

Desde hace rato se insiste en no solo pensar en el clásico sino más allá, pero es complejo hacerlo en una ciudad tan pendiente de un partido que paraliza hasta el más acérrimo fanático.

Fuente: UNO Santa Fe