Con la necesidad de dejar atrás el duro golpe que significó la derrota del pasado viernes en Santa Fe, el Colón de Comesaña desembarcaba en el Mario Alberto Kempes de Córdoba para medirse con un golpeado Talleres que venía de quedar eliminado de la Copa Libertadores en Chile y que además sufrió el retiro de su emblema, Pablo Guiñazú. Afectado por el mal de ausencias, con 5 jugadores afuera por lesión, el entrenador uruguayo apostaba por un esquema diferente, con cinco hombres en la última línea y la aparición de Bastía y Sandoval en la alineación inicial. A la luz de lo que mostró el equipo en cancha de la T, queda en evidencia que la idea de Comesaña no rindió sus frutos, con una formación que se vio superada durante los 90 minutos de juego por un Talleres mucho más intenso. Por lejos la de esta tarde fue la peor presentación de un Colón que no solamente juega mal sino que además se muestra con un equipo débil anímicamente, sin rebeldía desde lo individual pero también sin una idea clara de juego que pueda desarrollar. Teniendo en cuenta que el próximo partido del sabalero será en menos de una semana y nada menos que ante el líder Racing, Comesaña y su cuerpo técnico tendrán mucho por trabajar y por corregir antes de que sea demasiado tarde.

El primer tiempo de Colón ante Talleres no hizo otra cosa que prolongar el mal momento del equipo y la crisis futbolística que demostró en la derrota ante Banfield. Se observó un equipo sin una idea de juego, sin lastimar en ataque y siendo muy impreciso con el balón en sus pies. Fue dominado por Talleres y casi no pateó al arco a excepción de un remate de Fernando Zuqui desde afuera del área que se fue desviado. El elenco local no terminaba de afirmarse, pero asún así tenía más ganas de ganar el partido que el Rojinegro. A los 8′ llegó la primera acción de peligro con un remate de Sebastián Palacios ingresando por derecha que controló Leonardo Burián con los pies.

Luego el partido ingresó en una meseta, donde pasaba muy poco ya que ninguno de los dos lograba prevalecer, aún cuando la T lo intentaba un poco más. Y cuando parecía que el primer tiempo se consumía en igualdad, a los 42′ Juan Cruz Komar le ganó en el salto a Andrés Cadavid y con un cabezazo preciso estableció el 1-0.  Y un minuto más tarde Palacios quedó mano a mano con Burián y cuando la jugada pedía ceder el balón a Dayro Moreno, el ex-Unión quiso definir y el balón quedó en las manos de Burián. El 1-0 parcial terminó siendo justo ya sea por llegadas como así también por intención. Un Colón absolutamente desdibujado que sintió y mucho las ausencias por lesiones.

En el inicio del complemento Comesaña apostó por darle continuidad al mismo 11 buscando una reacción anímica que solo pudo apreciarse durante un par de minutos. Lejos de ahogar a su rival o de empujarlo contra el arco de Herrera, lo de Colón fue tan tibio como durante toda la tarde y por eso el local no tardó demasiado en adelantarse y volver a administrar la pelota. Cuando se cumplían 11, Vigliano sancionó penal por una clara falta de Burián sobre el tucumano Palacios. De la responsabilidad se hizo cargo el colombiano Dairo Moreno, definiendo con jerarquía para dejar sin chances a Burián y estampar el 2 a 0 que parecía definitivo.

El entrenador sabalero movió el cambio pero nunca tocó el esquema de un equipo que se arrastraba por la cancha y que no tenía ideas para al menos merecer un descuento que le ponga emoción al final del partido. Recién a los 34 y desde una pelota parada Colón logró inquietar la resistencia cordobesa. Un gran tiro libre ejecutado por Zuqui provocó la primera buena intervención del arquero Herrera en lo que iba de partido. Un par de minutos más tarde lo pudo liquidar la T con una solitaria escapada de Palacios que Burián pudo resolver con seguridad, mientras que sobre 44 se volvió a lucir Herrera despejando en 2 tiempos un gran cabezazo de Cadavid a la salida de un córner. Vigliano decretó el final y una lógica derrota para esta muy pobre expresión de Colón que deja Córdoba con una gran mueca de preocupación en su gente pensando en lo que se viene.