Con jornada de doble turno e hisopado previo, el plantel de Colón retornó a los entrenamientos luego de haber descansado algo más de dos semanas tras la obtención del título de campeón de la Copa de la Liga Profesional de fútbol, sin la presencia de Leonardo Burián, quien tiene un permiso otorgado por el cuerpo técnico para quedarse en Montevideo y regresar a la ciudad, posiblemente, la semana que viene.

Respecto de las novedades, lo más importante fue ratificar la continuidad del entrenador Eduardo Domínguez y las charlas que hubo el fin de semana para tratar de arreglar la continuidad de Luis Miguel Rodríguez. En este sentido, tal como lo anticipó El Litoral, por un lado hubo un importante avance en lo que se refiere a lo económico y, por el otro, Gimnasia anunció que retiraba la oferta que realizó por el jugador tucumano, aunque en este último caso no se sabe con certeza si es algo ya definitivo o si se trata de una especulación o de una estrategia.

Esta situación planteada con las charlas que tuvo con Colón, con un principio de acuerdo en las cifras del nuevo contrato (no en la forma de pago) y la decisión que tomó la dirigencia de Gimnasia de retirar la oferta, hizo que los hinchas del Lobo se manifestaran, algunos en contra del jugador y a favor de la comisión directiva y otros reprochando a los dirigentes por la espera y exigiendo que se apunte para otro lado.

En tal sentido, un dirigente albiazul deslizó que “ahora vamos a ponernos a trabajar en dos o tres opciones que tenemos para reforzar el ataque y que son jugadores que manifestaron sus deseos de jugar en Gimnasia”.

Colón lo quiere retener por dos años y medio (el 1 de enero de este año cumplió 36) y la oferta fue esa. Por lo que se pudo saber, el ofrecimiento económico ha sido muy bueno, casi podría decirse que imposible de no aceptar.

La cuestión es que también en Colón pretenden que el Pulga esté a gusto y no amague con irse como ocurrió en varias oportunidades. Lo de enero, cuando inclusive hizo público casi a manera de súplica su intención de que lo dejen ir, fue una situación a solucionar pero que, en el fondo, en muchos no cayó bien. Al final, todos salieron beneficiados, sobre todo el jugador, que decidió quedarse en Santa Fe para ser campeón y convertirse en la gran figura de la Copa, con una repercusión como la que nunca tuvo en el resto de su larga carrera.

Otro de los temas a resolver por la dirigencia sabalera es el de Leonardo Burián, cuyo contrato, al igual que el del Pulga y el de Escobar, vence el 30 de junio. Se dice que Burián, quien la semana que viene estará en Santa Fe, tendría una importante oferta de un club de Sudamérica aunque también se debe una charla, tal como aconteció con el Pulga, con la dirigencia sabalera. Se habla de un contrato largo (podría ser de dos años o dos años y medio) que se le ofrecería al arquero sabalero, uno de los puntos altos en el rendimiento individual durante la gran campaña. Burián tiene chances de seguir en Colón y, de hecho, entienden en el club que no habrá mayores problemas para que se quede a atajar en Santa Fe.

En cambio, lo de Escobar no aparece tan claro en el horizonte. Además de las ofertas que tendría el lateral que, en su momento, fue adquirido por la institución, el mismo Escobar se encargó de alejar la posibilidad de seguir cuando declaró luego de la final que había sido su último partido con la camiseta de Colón.

El único ausente fue el volante colombiano Yeiler Góez -además de Burián- quien tiene contrato con Colón hasta diciembre de este año, con una cláusula a favor de la institución para la compra de su pase, que pertenece a Atlético Nacional de Medellín.

Fuente: El Litoral