El día que detuvieron al vicepresidente de Colón y a varios miembros de la barrabrava que participaron de los aprietes a jugadores del plantel profesional el año pasado, la justicia provincial allanó una docena de inmuebles, uno de ellos en Santo Tomé, donde incautó más de medio kilo de cocaína y detuvo a una mujer que nada tenía que ver con la búsqueda inicial.

El 26 de septiembre de 2022 efectivos de la Agencia de Control Policial que trabajaron en colaboración con el Organismo de Investigación (OI) y bajo las órdenes de la Fiscalía de Delitos Complejos del Ministerio Público de la Acusación (MPA) irrumpieron en un departamento de calle Libertad al 1500,en el que buscaban a un tal Nicolás R. En su lugar, encontraron a Jesica Haydee Passarello (31), por entonces pareja del buscado, la cual ocultaba más de medio kilo de cocaína en pleno centro santotomesino.

Cambio de competencia

Por una cuestión de competencia, la Fiscalía provincial informó del caso a la Justicia Federal, que se hizo cargo del procedimiento y el 6 de octubre le dictó el procesamiento como autora del delito de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”. Si bien un mes después la mujer recuperó la libertad, la causa siguió adelante y fue elevada a juicio. De las actuaciones surge que, entre otras consideraciones personales, no tiene antecedentes penales, por lo que el conflicto legal se resolvió por la vía del juicio abreviado. El acuerdo, rubricado por el fiscal general Martín Suárez Faisal y el defensor de confianza de la imputada, el Dr. Esteban Yossen, consistió en la aplicación de una condena de 2 años de prisión de ejecución condicional y multa de $ 2.000 para Passarello, como autora de la “tenencia simple de estupefacientes”.

Hallazgo fortuito

En su resolución, el juez José María Escobar Cello sostuvo que “el hallazgo de la droga ha sido fortuito, como consecuencia de un allanamiento dispuesto por otro órgano jurisdiccional en busca de elementos de interés en el marco de otra causa, vinculada a su vez con otros sujetos”. El magistrado destacó las “condiciones personales y familiares” de la acusada, la cual “se trata de una madre de dos niños menores que están a su cargo con los que convive en el domicilio” mencionado, “y que su sustento económico proviene de su actividad como cuidadora de ancianos”.

Asimismo, consideró probado que “el 26 de septiembre del año 2022 en horas de la mañana, personal policial ingresó al domicilio de calle Libertad al 1500″ donde secuestró “578 gramos de cocaína y 2 gramos de marihuana”. Además, se incautó una suma no especificada de dinero en pesos y dólares y cuatro celulares, estos últimos, puestos a disposición del Colegio de Jueces Penales de Primera Instancia de Santa Fe.

Enfermera

Como parte de la condena en libertad y durante el período que dura la misma, la mujer deberá atenerse a las reglas de conducta usuales, como la de fijar residencia y someterse al cuidado del patronato de liberados; abstenerse de usar estupefacientes y de relacionarse con personas vinculadas a ese ámbito; pero además deberá “realizar estudios o prácticas necesarios para su capacitación laboral y/o profesional, en particular: completar el curso de Técnico Superior en Enfermería, en un instituto de la ciudad de Santa Fe” o similar.

Droga sin nexo

El 26 de septiembre de 2022 no fue un día más para la institución de barrio Centenario. Esa mañana, la dirigencia se despertó con la noticia de que habían detenido al vicepresidente segundo, Horacio Darrás y a Lucas Paniagua, vocal de la comisión directiva sabalera. Hubo doce allanamientos, la mayoría concentrados en Santa Fe, especialmente en la zona del barrio Centenario, donde radican varios de los sindicados miembros de la barrabrava “oficial” Los de Siempre.

En ese contexto, la detención de Passarello y el secuestro de más de medio kilo de cocaína, pasó casi desapercibido en la vorágine informativa. Nada se dijo de si existía nexo con algún sector de la barra y como ocurre en estos casos, la investigación se cerró en torno a la mujer que estaba en el lugar donde hallaron la droga.

En cuanto al presunto miembros de la barra -Nicolás R.- que era buscado entonces en Santo Tomé, se cree que la fiscalía provincial habría desistido de su persecución por falta de elementos de cargo. No así del resto de los barras, cuya participación quedó acreditada y en muchos casos aceptada mediante la firma de condenas en juicios abreviados en torno a delitos de competencia ordinaria.

El detonante que aceleró la caída de sus líderes -los cuatro mencionados están tras las rejas cumpliendo condena o en preventiva- fue el apriete sufrido por los máximos exponentes del plantel profesional. El 20 de septiembre de 2022, un grupo de alrededor de 40 personas invadió la concentración sabalera en el predio “4 de Junio” (ex Ciudad Fútbol) de la autopista, para amedrentar al equipo por la falta de resultados deportivos, pero principalmente en busca de dinero e indumentaria.

Fuente: El Litoral