Después de coquetear en varios mercados de pases, todo parece indicar que en este se podrán encontrar Colón y Brian Fernández. Es que José Vignatti siempre lo quiso contar en el plantel, mientras que el delantero nunca ocultó su deseo de vestir la camiseta del club del cual es hincha fanático.

Incluso en sus redes sociales el jugador mostró en reiteradas oportunidades su pasión por la rojinegra y envío varias señales que se “moría” de ganas de jugar en Colón.

Sin embargo, en dos ocasiones encontró la negativa de Eduardo Domínguez de contarlo en su plantel producto de sus inconvenientes personales y por los cuales se le rescindió su contrato en Portland de la MLS, mientras que en otras ocasiones hubo ofertas irresistibles como las que llegaron de Necaxa y del mismo equipo norteamericano.

El jugador en sus redes sociales prácticamente que oficializó el acuerdo, colocando un número 38 a una camiseta de Colón, dando a entender cuál era su preferencia para cuando definitivamente desembarque en el club.

En otra ocasión incluso se atrevió de escribir que ni siquiera el sueldo necesitaba para darse el lujo de jugar en el club del cual es hincha, pero esto parece que no es tan así.

Es que todo quedó reducido a un encuentro entre el representante Cristian Bragarnik y Luis Hilbert, abogado de Colón, donde no hubo acuerdo en relación al monto del préstamo y el salario del jugador.

Incluso se menciona que dichos montos son inalcanzables para los equipos de la Superliga, que deben hacer malabares, sobre todo con aquellos que tienen jugadores extranjeros, debido a la gran suba que tuvo el dólar en nuestro país.

Lo concreto es que Fernández no se hizo presente en el primer día de pretemporada del plantel y aunque algunos dirigentes se mantienen expectantes y son optimistas en que todo se pueda resolver de inmediato, lo cierto es que hay diferencias económicas muy grandes ya que Bragarnik reclama una cifra muy importante, con la justificación que hay que resarcir económicamente a Portland.

Incluso su familia considera que por sus inconvenientes extrafutbolísticos no sería el marco adecuado volver a vivir a Santa Fe, e incluso pretenden que siga desarrollando su carrera profesional en el exterior.

De esta manera, cuando todo parecía encaminado a un inminente arreglo y una posterior oficialización, la llegada del delantero santafesino que prometía darle un gran salto de calidad al plantel se complicó y será tiempo de tener paciencia en las negociaciones que se siguen manteniendo en función de potenciar el plantel que dirigirá Diego Osella.

Fuente: UNO Santa Fe