En la previa del partido se generó un fuerte sacudón con el desgarro de Paolo Goltz, por lo que Eduardo Domínguez debió hacer algunos retoques. Así y todo, la zaga lució sólido y acoplada, donde emergió de grata manera Bruno Bianchi, quien abrió la victoria ante Arsenal con un gol de cabeza, que después terminó en la clasificación a los cuartos de final de la Copa de la Liga Profesional.

“Todo se abrió en el momento indicado del partido y después, con un poco de juego y paciencia, pudimos liquidarlo. Tuvimos otras chances más en el segundo tiempo, pero lamentablemente no se pudo. De todas maneras, en lo personal me voy muy contento, porque venía de una lesión que me tenía a mal traer y volví en un momento lindo, porque el equipo necesitaba la victoria”, apuntó.

Asimismo, el zaguero fue reflexivo y honesto: “Por ahí en los últimos cuarto partidos no se nos venían dando los resultados y veíamos que se nos acercaban los de atrás, generando un poco de ese nerviosismo malo. Por suerte tuvimos la paciencia necesaria para manejar este partido y lo abrimos temprano, algo que sirvió para descomprimir un poco todo”.

En el cierre, dijo: “Siempre dame arrancar bien. Haciendo una base de puntos después lo podés ir manejando, pero tampoco te podés relajar en un torneo tan corto, porque se te acercan rápido y nadie te da tregua. Hoy (por este viernes) era necesario ganar para clasificar, lo logramos, y ahora a trabajar en lo que viene”.

Fuente: LT10