El básquet femenino de Unión de Santo Tomé (CUST) vive días de gloria. El trabajo constante de jugadoras, cuerpo técnico, dirigentes y familias comienza a reflejarse en los resultados dentro de la cancha. La categoría U13 se ha convertido en una de las sensaciones del básquet formativo argentino, siendo protagonista de la Liga Federal Formativa Femenina, un certamen que reúne a 38 clubes de todo el país y que se organiza en siete regiones de competencia: Centro, Litoral, Mesopotamia, Metropolitana, NEA, Sudeste y Sur.
El torneo, que comenzó el 13 y 14 de septiembre, tiene como objetivo fomentar el desarrollo del básquet femenino juvenil a nivel nacional, permitiendo que las jóvenes promesas midan su nivel ante los mejores equipos del país. En ese marco, las chicas del CUST se ganaron un lugar destacado desde el inicio, demostrando un juego sólido, ordenado y con gran carácter competitivo.
Invictas y con paso firme
Las dirigidas por Susana Goncebat lograron clasificarse de manera invicta a la Fase 4 del campeonato, que se disputará los días 24 y 25 de octubre, luego de haber ganado las dos primeras etapas con un registro perfecto: 4 partidos jugados, 4 ganados y ninguna derrota. Este presente no es una sorpresa para quienes siguen el crecimiento del básquet femenino del club, ya que el pasado mes de septiembre las mismas jugadoras se consagraron campeonas invictas de la Copa Santa Fe U13, consolidando un proceso que combina trabajo, disciplina y pasión.
Cada encuentro fue una muestra de identidad colectiva: defensa férrea, transiciones rápidas y un juego ofensivo fluido, que refleja la mano de una entrenadora con experiencia y compromiso. Goncebat, referente del básquet santafesino, ha logrado potenciar el talento de sus jugadoras y fortalecer un grupo que transmite entusiasmo y alegría.
Un nuevo desafío nacional
La Fase 4 de la Liga Federal Formativa será un cuadrangular interconferencias donde Unión de Santo Tomé deberá enfrentarse a tres rivales de jerarquía: Independiente de Rafaela, Sarmiento de Resistencia (Chaco) y Regatas de Concepción del Uruguay (Entre Ríos). De este grupo saldrá un solo clasificado a la Fase 5, que otorgará el pasaje al tan ansiado Final Four, donde se definirán las mejores cuatro del país.
El sistema de competencia nacional establece que, desde esta instancia, la localía se obtiene a través de un proceso de licitación entre los clubes participantes. Quien resulta anfitrión debe ofrecer una ayuda económica que se distribuye entre las demás delegaciones, además de cubrir el alojamiento y la alimentación para 54 personas correspondientes a los tres equipos visitantes. Esto convierte al aspecto financiero en un punto clave para poder seguir en carrera.
Por eso, desde el club y las familias se están llevando adelante diferentes iniciativas con el objetivo de autofinanciar el viaje y la organización. Como sucede en la mayoría de las disciplinas amateur, el esfuerzo económico recae en la comunidad que acompaña y sostiene los sueños de las chicas.
El valor del apoyo
Hoy, las jugadoras U13 de Unión de Santo Tomé no solo representan los colores del club, sino también el espíritu del deporte formativo santafesino. Con humildad, compromiso y una enorme ilusión, buscan llegar lo más alto posible en un torneo que pone a prueba a los mejores proyectos del país. Cada entrenamiento, cada viaje y cada partido son una oportunidad para aprender, crecer y demostrar que el básquet femenino tiene futuro. En ese camino, el acompañamiento de la comunidad se vuelve fundamental. Las familias, los entrenadores y los dirigentes trabajan codo a codo para que nada frene el impulso de este grupo que ya dejó su huella en la historia reciente del club.
Quienes deseen colaborar pueden hacerlo a través del alias: CUSTFEMENINO, una herramienta que permitirá reunir fondos para afrontar los gastos de esta nueva instancia nacional. Cada aporte, grande o pequeño, será una forma de seguir construyendo el sueño de estas jóvenes deportistas. Unión de Santo Tomé demuestra que, con trabajo, compromiso y pasión, los objetivos se alcanzan. Las U13 ya están entre las mejores del país, pero quieren más. Y con el apoyo de todos, el Final Four puede dejar de ser una ilusión para convertirse en una realidad. Porque cuando el esfuerzo y la comunidad se unen, el deporte trasciende los límites del juego y se convierte en una verdadera escuela de valores.
Fuente: El Litoral