Más de 20 interesados de nuestro país y del exterior manifestaron su interés en la licitación que el gobierno nacional lleva a cabo para mejorar la capacidad de generación de energía eléctrica en dos plantas termoeléctricas. Una de ellas es la Central Termoeléctrica Brigadier López, ubicada en el Parque Industrial de Sauce Viejo. Hoy su potencia instalada es de 280 megavatios (Mw), pero podría llegar a 420 Mw, cuando se termine la obra de ciclo combinado que la Nación ha licitado, junto a otra central en la provincia de Buenos Aires.

Los potenciales oferentes compraron el pre-pliego de licitación, en el período de consulta pública de dos semanas, que concluye esta semana, dispuesto por la empresa estatal Enarsa (Energía Argentina SA). Las consultas -indicaron a Télam fuentes del Ministerio de Energía y Minería- demuestran un interés que deberá ratificarse con la compra de pliegos, a un costo de U$S 10.000 para Brigadier López (Santa Fe) y U$S 20.000 para Ensenada del Barragán (Buenos Aires). Enarsa, actual titular y operadora de las dos plantas en ciclo abierto, prevé publicar el pliego definitivo el próximo 8 de junio, con miras a recibir las ofertas técnicas de los interesados el 21 de agosto.

Más potencia

La central bonaerense de Ensenada de Barragán tiene una potencia instalada de 560 Mw, mientras la santafesina de Brigadier López, situada en el parque industrial de Sauce Viejo, suma 280 Mw. Pero quienes se adjudiquen las plantas tendrán la obligación de completar las obras de cierre de ciclo, ya en ejecución avanzada, que permitirán elevar esas potencias a 840 y 420 Mw, respectivamente. Los trabajos para completar los equipos de turbovapor (ya concretados en un 90 % en ambos casos) deberán desarrollarse en un plazo de 24 meses, luego de la transferencia para Ensenada de Barragán y 14 meses para Brigadier López.

En Enarsa destacan en este sentido que todos los componentes necesarios para tales obras se encuentran emplazados en las mismas plantas (generador, turbina, condensador, etc.). Y que quedan pendientes obras civiles, así como el suministro y montaje de equipos mecánicos, tanto en las centrales como en las tomas de agua y acueductos (en Barragán se aguarda además el correspondiente permiso ambiental). Durante 2017 las dos plantas entregaron al Sistema Argentino de Interconexión (Sadi) cerca de 2.500 Gwh. Según el cronograma de la operación, difundido por Enarsa, el 3 de septiembre se abrirán los sobres 2 (la oferta económica), tras lo cual la adjudicación tendrá lugar en la semana del 11 al 18 de ese mismo mes.

U$S 1.000 millones

Los funcionarios del Ministerio de Energía y Minería estiman que la firma del contrato de transferencia, a un precio cercano a los U$S 1.000 millones, se concretará entre fines de octubre y principios de noviembre. Los adquirentes de cada fondo de comercio deberán además hacerse cargo de la deuda contraída por Enarsa por el financiamiento recibido para la construcción de las centrales. Esos compromisos están estructurados mediante dos fideicomisos financieros, cuyo saldo al 31 de diciembre pasado era de U$S 401 millones para Ensenada Barragán y de U$S 210 millones para Brigadier López.

“La transacción es una excelente oportunidad para desarrollar una plataforma relevante en el mercado de generación argentino, así como también de diversificación, integración vertical o consolidación de actuales jugadores”, señala Enarsa en los documentos de la licitación. Las centrales Ensenada Barragán y Brigadier López “son las más modernas del país, cuentan con una óptima localización y sólo otras cinco centrales con potencia instalada mayor a 250 Mw fueron puestas en operación en los últimos 10 años”. Además -indicó la compañía estatal- las dos plantas operan con un elevado margen de Ebitda (resultado operativo antes de amortizaciones y depreciaciones), que se ampliará inclusive con el cierre de los ciclos combinados. Ese indicador mostró el año pasado un saldo de U$S 121,4 millones para Ensenada de Barragán, y de U$S 62 millones para Brigadier López, mientras los servicios de deuda respectivos ascendieron a U$S 98,5 y U$S 50,3 millones.

Cómo funciona el ciclo combinado

Una central de ciclo combinado consiste en una turbina que funciona con gas natural y que se asocia con un generador de turbina de vapor. Ambas producen electricidad. La primera de modo tradicional, a partir de la combustión. La segunda, porque recupera los gases residuales calientes (mayores a 500º C), que de otra manera no eran utilizados y que elimina toda turbinas de gas. Estos gases se capturan y circulan a través de un generador por recuperación de calor HRSG (*) con el objeto de crear vapor. Luego, ese vapor circula por una turbina de vapor para producir más electricidad.

En su primera etapa, la planta generadora Brigadier López sólo funciona bajo la modalidad de ciclo abierto, es decir, de modo tradicional. Su potencia neta es de 280 megavatios (MW). Y su máquina puede ser alimentada tanto con gas como con fueloil (con un costo mayor). La segunda etapa añadirá el ciclo combinado. Ya fue construida en su mayor parte, pero un viejo conflicto contractual derivado de otro de tipo gremial (cuando una facción de la Uocra tomó la planta de rehén de sus reclamos en 2013). El nuevo ciclo combinado está formado por la turbina de gas existente, la caldera de recuperación HRSG, la turbina de vapor con su condensador y el generador eléctrico correspondiente, entre sus principales componentes.

Convertir una planta de ciclo abierto en un sistema de ciclo combinado aumenta enormemente su eficiencia y capacidad instalada. Se obtienen rendimientos superiores al rendimiento de una central de ciclo abierto y mucho mayores que los de una de turbina de vapor aislada. Las centrales de ciclo combinado introducen una mejora al ciclo abierto. Por este motivo, son las centrales térmicas que menos contaminan de todas las industrias de producción de electricidad por quema de combustible fósil.

(*) HRSG: Heat Recovery Steam Generator o generador de vapor con recuperación de calor.

Fuente: El Litoral.