Mientras el equipo transita la recta final de un torneo que ya lo dejó sin chances de pelear por el ascenso, en Colón comienzan a definirse los movimientos en lo institucional. Según pudo averiguarse, la dirigencia evalúa convocar la Asamblea para aprobar la Memoria y Balance el próximo 28 de noviembre. Si bien todavía no hubo una confirmación por parte del club, la fecha ya circula en ámbitos internos como la más probable para el acto formal que exige el estatuto. Será un momento clave por lo hecho en lo administrativo y también, aunque no figure en el orden del día, para tomar el pulso político tras un año decepcionante en lo deportivo.
En paralelo y, aunque la eliminación del Reducido ya es un hecho, la dirigencia no volvió a pronunciarse respecto a un posible adelantamiento de las elecciones, algo que el presidente Víctor Godano había dejado entrever semanas atrás si el equipo quedaba fuera. Esa condición ya se cumplió y a Colón solo le resta disputar cinco fechas con el objetivo mínimo de asegurar la permanencia, una realidad impensada al comenzar el 2025. A esta altura, el llamado anticipado a las urnas parece caer de maduro, tanto por el golpe deportivo como por la necesidad de abrir una nueva etapa. Sin embargo, los tiempos políticos no siempre van al ritmo del hincha, que sigue esperando definiciones mientras crece el malestar en las tribunas y en los pasillos.
Está claro que en lo institucional, Colón recuperó cierto orden tras años complejos, con mejoras administrativas, en infraestructura y en cuestiones formales que muchos valoran. Pero también es evidente que el corazón del club —el fútbol— no respondió y que el proyecto deportivo se fundió en este 2025, sin ascenso, sin protagonismo y con el descenso aún acechando. La próxima Asamblea será, entonces, mucho más que un acto contable. Será la antesala de decisiones importantes que marcarán el futuro inmediato del club: si habrá elecciones en tiempo y forma o si, como muchos esperan, se dará el paso hacia una renovación anticipada.
Fuente. LT10