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Sauce Viejo

Angeles Deló será parte de la apertura del 34º Festival del Pescador

La primera noche del Festival Folclórico Provincial del Pescador tendrá entre varios números de renombre nacional (Los Nocheros, Guitarreros y Los Huayra, entre otros) su sabor local. Y parte de esa identidad estará encarnada por Ángeles Deló, “la Chinita” sanjustina de sonrisa fácil que viene presentando las canciones de “Mi paso por el Litoral”, el disco con el que viene abriéndose paso en los más diversos escenarios. A los 25 años, hará su tercera presentación en el escenario Horacio Guarany, y El Litoral aprovechó para conversar con ella sobre su presente y su promisorio futuro.

La tercera

—¿Cómo viviste los dos años previos?

—La primera vez lo viví como un sueño que fuera real hasta que estuve ahí. Pero tengo la particularidad de que me gusta disfrutar de cada cosa, y eso fue lo que hice. Vivo el momento en mi carrera, voy festival a festival, con el anhelo de siempre volver. Pero vamos por paso.

—¿Qué te dice la gente cuando te bajás, o qué te escriben?

—Es muy loco, porque mucha gente te dice “Ángeles, te estoy esperando, ya estoy preparado para ir a verte al Festival del Pescador”. ¡Guau (risas)!, es loco pero lindo. Supongo que alguna vez lo soñé pero quedó ahí; hoy se está dando.

—Ya tenés un público propio, que va por vos.

Una persona me dice: “Cumplo años el 9 enero, espero que me dediques una canción” (risas). Así nomás.

—Parte de este proceso tiene que ver con “Mi paso por el Litoral”, tu último disco, que se enfoca en lo que es nuestro, esta costa. Hiciste otras cosas antes, ¿cómo llegaste a definir este perfil?

—“Mi paso por el Litoral” fue un antes y un después: muchas cosas que soñé me las trajo este disco. Conocer gente grande, por ejemplo la Peña de Corrientes de Los Alonsitos, fuimos tanto el año pasado como éste, y estuvieron artistas importantes: el gran Mario Bofill, que es uno de mis referentes en la música del Litoral.

—No tan justipreciado a veces.

—Admiro mucho lo que hace. Recientemente, subimos el video de cuando canté en Demos “Estudiante del interior” de su autoría, que me representa muchísimo. También estuvo Luis Landriscina, y los anfitriones de la casa, Los Alonsitos. Es una peña a la que mucha gente quiere ir, anhelan estar; y que me den un lugar por segundo año consecutivo me llena de felicidad, porque no repiten artistas, y la única repetida no consagrada fui yo.

Público propio

—Tocaste en Corrientes, en Entre Ríos, pero también en Demos. Por un lado el público más fiel de la música del Litoral y el folclore en general te puede seguir; pero también podés abrir otros lugares, llegar a otra gente, que no está tan metida pero piensan que tenés algo que llama.

—Me pasó que hay gente que me empieza a presentar como “la cantora del Litoral”. Dije ¡guau! (risas). Mi papá me dijo: “Ellos solos te van a ir poniendo el nombre, la gente te va marcando lo que quiere que hagas: está en vos hacer lo que te guste y lo que no”. A mí me gusta mucho lo que estoy haciendo; me gusta mi disco. Mi relación con el disco es como la que tenés con alguien: lo vas conociendo, te vas a enamorando. Cuando lo empecé a hacer no conocía mucho del tema: el precursor en mi vida de todo lo del Litoral ha sido el gran Orlando Vera Cruz, después de conocerlo empecé a meterme en esto.

Siempre cuento como anécdota graciosa que estaba en Cosquín, en todos lados, y yo me presentaba: “Mi nombre es Ángeles Deló, vengo de San Justo, portón del norte santafesino”. Pero no tenía nada que musicalmente me represente, era una más que tocaba zambas y chacareras. Después, pensándolo bien, tenés esos momentos en que decís: che, me falta algo. Y así fue como empecé a cantar “Coplas de la orilla”, que fue la primera obra del Litoral que hice, y “Mi mundo forestal” del gran Miguel Ángel Morelli. Cuando me di cuenta de que lo podía transmitir, interpretar y sentir dije: sí, vamos por acá. No dejo de cantar lo anterior (huaynos, zambas, chacareras) pero también voy con lo mío, porque es lo que yo soy.

—A veces nuestra música dentro del mundo del folclore parece menor.

—Soy santafesina, pero si hay algo que admiro de los correntinos es que ellos van con su chamamé. El chamamé es el Dios de ellos. Nosotros tendríamos que hacer los mismo con nuestra región, nuestras costumbres, nuestras cosas. Creo que sacando en Santa Fe a Orlando Vera Cruz nadie se animó a decir “yo vengo de acá, soy de acá”. Falta eso, por eso la zamba y la chacarera: porque todos lo han adoptado y cantan eso, yo también.

—Hace muchos años que estás recorriendo estos caminos.

—Hace mucho que canto, que me subí al escenario por primera vez, pero en el folclore propiamente dicho empecé a incursionar cuando fui a Cosquín en 2013, y de ahí ya no cambié más mi bandera.

Invitadas especiales

Ángeles tendrá un momento especial durante el Festival, y así lo cuenta: “Adoptamos con mi equipo un chamamé que estaba medio perdido porque no lo tocaban mucho, que representa a Santa Fe. Cuando lo escuché por Cacho Deicas y Monchito Merlo era raro, porque me cuesta imaginarme algunas obras en mi voz, hasta que le encuentro la vuelta y digo: sí, esto es para mí. Cuando la escuché nació la propuesta de invitar a dos cantoras muy queridas para nosotros, que no son argentinas, por su condición de venezolanas que están viviendo hace años acá (Ninoska y Arlyna Marcano, de Morena’s Son).

Cuando hicimos lo de Demos, dije las voy a invitar y las voy a honrar. Me dice una que no había podido elegir mejor obra, porque las representaba mucho, se sentían santafesinas. Habían cantado chacarera y zamba, pero no entendían la estructura del chamamé, se las explicamos y quedaron fascinadas. Decían: “Nos sentimos muy poco para decir la palabra chamamé”. Ahora, están muy contentas porque las invité a compartir un momento en el escenario conmigo en el Festival del Pescador. Tenían una actuación ese día y corrieron los horarios para poder estar”.

Fuente: El Litoral.

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