La pasada semana Amsafe aceptó la propuesta del gobierno provincial mediante su tradicional asamblea de los trabajadores. Si bien el monto no conforma al gremio de los maestros, el gobernador Omar Perotti se comprometió a pagar a los docentes en una semana, el viernes 14 de octubre, los descuentos de los 11 días sin clases en agosto (entre 30.000 y 40.000 pesos) y el aumento del 12% que había quedado pendiente, entre otras cosas.
En un diálogo con El Cuarto Poder, María José Marano, titular de Amsafé Capital, explicó que “el conflicto fue difícil pero siempre se mantuvo la transparencia del proceso mediante el voto de los maestros”.
“Quedan 50 días de clases y lo que se evalua ahora es cómo se encaran estos días para poder aprovecharlos al máximo en lo que respecta a la educación y esto también es un trabajo de Amsafé. En lo que respecta a lo salarial hay que trascurrir estos 50 días cobrando lo que nos corresponde sin los descuentos que hizo el gobierno injustamente”, afirmó la dirigente.
Siguiendo con este tema, Marano afirmó que “se debe devolver el salario que se le sacó a los maestros y también se debe devolver el dinero de los paros del mes de septiembre que también se deben cobrar en su totalidad”.
Consultada sobre el monto logrado y la vuelta a clases Marano dijo que “hay un plan de lucha pero hay un malestar muy grande y un enojo que debe traducirse en estrategias pero lo que no cabe duda y es una constante son las ganas de los docentes de volver a las aulas que es el lugar que les pertenece”.
“Un buen salario acorde al trabajo garantiza que los chicos estén en las aulas y de esta manera garantizar el derecho a la educación”, destacó. Y siguió: “La importancia de la escuela pública en los barrios populosos donde garantiza tranquilidad y en algunos casos, si exagerar, hasta la vida de los estudiantes, es algo que no se puede poner en discusión”.
Con respecto al trabajo en los edificios y a los dichos de la ministra sobre la presencialidad en las instituciones, Marano afirmó que “jamás la escuela dejó de asistir a los que más lo necesitan y hemos hecho paro mientras se armaban bolsones en las escuelas para garantizar la comida de los menores y sus familias y se explayó: “Si bien no es obligación de la escuela sabemos que desde siempre estos derechos se garantizan en estos lugares como también lo fue la salud en la pandemia.”
Inflación y sueldos
Con respecto al salario de un docente y al crecimiento constante de la inflación del país, la dirigente explicó que “una cosa es el porcentaje y otra es el supermercado”. Luego destacó que “la mayor parte de la docencia son mujeres que pagan alquiler, deben dar de comer a sus hijos y, en muchos casos, son el único sostén de la familia y un sueldo inical docente no alcanza”.
Para cerrar, Marano se explayó sobre la importancia del paso que se dio en el blanqueo de los salarios y que las sumas sean siempre en blanco, sin montos en negro ni bonos”.
“En octubre se blanquearía el ciento por ciento de los salarios y eso es algo muy importante ya que nos da las herramientas necesarias para pelear por el impuesto a las ganancias. Siempre decimos que el salario no es ganancia y lo que nos descuentan a los docentes es algo altísimo. Por dar un ejemplo hay compañeros que no quieren ser directores ya que la diferencia de sueldo es lo mismo que le sacan y prefieren quedarse en un cargo menor con menos responsabilidades. El docente con ganancias vive en una incertidumbre constante porque nunca se sabe cuanto es lo que nos descuentan, finalizó.
Fuente: LT10