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por
la redacción
Unión visitó a Tigre por la fecha 3 del Torneo Apertura de la Copa de la Liga Profesional. Con una destacada actuación de Zenobio en el arco del Matador y errores en la definición del Rojiblanco, el equipo local se impuso 1-0 gracias a un cabezazo de Nehuén Paz. A pesar de los intentos de los dirigidos por Kily González por cambiar el rumbo del partido en el segundo tiempo, el Tatengue se quedó con las manos vacías.
Antes del inicio del encuentro, el entrenador de Unión, Kily González, sorprendió a todos con un inesperado cambio en el esquema táctico que había estado ensayando a lo largo de la semana de entrenamientos. Durante esos días, el técnico había probado la modificación de una línea defensiva conformada por cinco jugadores a una con solo cuatro hombres en el fondo. Sin embargo, cuando se dieron a conocer los once titulares para afrontar el compromiso, se pudo constatar que el planteo inicial del DT rojiblanco seguía siendo una defensa con cinco futbolistas.
Desde el pitazo inicial, Unión asumió el protagonismo del juego, mostrándose como el equipo con mayor iniciativa y peligrosidad en sus ataques. Con un buen manejo de la pelota en la mitad de la cancha, el equipo santafesino buscaba hacer daño principalmente a través de los laterales, enviando centros al área con la intención de conectar con los delanteros Agustín Colazo y Lucas Gamba, quienes eran las principales referencias ofensivas.
Uno de los momentos más críticos del primer tiempo llegó cuando Tigre estuvo a punto de abrir el marcador, pero Franco Pardo se vistió de héroe para evitarlo. Un preciso pase filtrado dejó a Ignacio Russo en una inmejorable posición de gol, y el delantero decidió definir con un sutil toque por encima de Thiago Cardozo, quien había salido desesperado del área para intentar cortar la jugada. La pelota llevaba destino de gol, pero el defensor Tatengue reaccionó a tiempo, logró anticiparse y rechazó el balón a escasos metros de la línea de gol, evitando lo que pudo haber sido el 1-0 a favor del equipo local.
A pesar de que Unión contaba con una gran cantidad de jugadores destinados a la defensa, el equipo de Kily González continuaba mostrando debilidades en los sectores laterales. Tigre supo leer esta fragilidad y comenzó a explotar esas zonas del campo, llevando peligro constante al área defendida por Cardozo.
El desarrollo del encuentro se mantenía relativamente parejo, aunque la chance más clara de gol había sido para el equipo local. Unión, si bien en algunos momentos mostró destellos de superioridad, con el paso de los minutos fue perdiendo intensidad y dejando de ser el equipo que había dominado en el inicio.
Uno de los jugadores más peligrosos del conjunto local era Russo, quien se transformaba en la principal amenaza ofensiva y lo demostraba en cada ataque de Tigre. En una de las jugadas más claras de la noche, el delantero luchó con determinación por la pelota dentro del área, logró quedarse con la posesión y sacó un potente disparo, pero el arquero tatengue se mostró sólido y puso todo su cuerpo para tapar el remate, evitando la caída de su valla.
El buen momento del equipo de Victoria terminó reflejándose en el marcador. Luego de un tiro de esquina ejecutado desde el sector derecho del ataque, Nehuén Paz apareció en el área con gran determinación. El defensor logró imponerse en el salto, superó en el duelo aéreo a Mauricio Martínez y conectó un cabezazo con total comodidad, enviando la pelota al fondo de la red para establecer el 1-0 a favor de Tigre.
En la segunda mitad del partido, Unión movió el banco de suplentes y metió cuatro cambios en el entretiempo ya que lo planificado no funcionó y debía buscar cambiar la imagen mostrada en la primera mitad. Así fue como contó con la situación más clara de gol a su favor. La jugada nació en los pies de Mateo Del Blanco, quien logró meterse dentro del área chica. Sin embargo, cuando intentó enviar un pase al centro del área con la intención de asistir a Colazo, un defensor del Matador reaccionó a tiempo y, con un oportuno despeje, logró desviar la pelota justo antes de que el delantero Rojiblanco pudiera conectar para empatar el marcador.
A medida que Unión incrementaba la intensidad en su juego con el objetivo de alcanzar la igualdad, el arquero de Tigre, Zenobio, se tiraba al suelo mostrando gestos de dolor en su pierna, lo que generó preocupación momentánea, aunque al mismo tiempo le permitió enfriar el partido y cortar el ritmo que intentaba imponer el equipo de Kily González.
Una jugada increíblemente desperdiciada por Unión dejó escapar la oportunidad más clara de igualar el marcador. En una acción dentro del área rival, la pelota quedó servida para que entre Claudio Corvalán y Colazo solo tuvieran que empujarla al fondo de la red. Sin embargo, la falta de precisión evitó la igualdad en el marcador.
Zenobio comenzaba a convertirse en un jugador fundamental para Tigre, ya que su capacidad para mantenerse firme bajo los tres palos era puesta a prueba una y otra vez debido a los constantes disparos desde fuera del área que le llegaban.
Tigre aprovechó un descuido del Tate. El delantero del matador quedó mano a mano con el arquero Cardozo, quien, ante la inminente amenaza de que el atacante lo superara, no tuvo otra opción que tocar la pelota con la mano fuera del área para evitar que el marcador se ampliara aún más. Ante esta jugada, Claudio Corvalán, tomó los guantes y se ubicó bajo los tres palos para disputar los últimos minutos del partido, con la esperanza de evitar un gol más y, al mismo tiempo, tratar de mantener viva la posibilidad de buscar el empate.
Tigre supo resistir los embates del equipo dirigido por Kily González. La lectura táctica del técnico previo al partido evidenció nuevamente las falencias de Unión en los primeros tiempos y el cambio rotundo en las segundas mitades. Esta vez no alcanzó
Fuente: FM Sol
