El técnico de Colón, Ezequiel Medrán, dialogó en profundidad sobre la actualidad futbolística del club, el trabajo con juveniles, la planificación del plantel y los desafíos de un equipo que atraviesa un contexto institucional complejo y un torneo exigente.
El repaso de Medrán de su etapa en Colón
Medrán, en diálogo con Radio Gol (FM 96.7), arrancó su reflexión con una máxima que guía su pensamiento, cundo se le preguntó por la frase vieja en el fútbol de que los chicos ganan partidos, pero los grandes ganan campeonatos: “Para mí, la clave es jugar con equilibrio. Cuando no lo busco, me fijo en los perfiles, en la experiencia de los jugadores, no en los nombres. La combinación de experiencia y actualidad es la que marca la diferencia”.
El entrenador explicó cómo aplicó esta filosofía durante sus siete partidos al frente del equipo: “Busqué variantes y alternativas, probando distintos intérpretes: Talpone, Garrido, Yunis, Gaitán… Queríamos encontrar un equilibrio y una identidad, pero también enfrentamos limitaciones por lesiones y situaciones particulares del plantel”.
Sobre el uso de juveniles, Medrán destacó la importancia del roce y la oportunidad: “Estos chicos debutaron por mérito, pero también por necesidad. Tienen mucho potencial, pero hay que seguir trabajando con ellos, en preparación física, fuerza y entrenamiento específico, para que puedan afrontar la Primera División de manera competitiva”.
Medrán proyecta el 2026 de Colón
El técnico también se refirió a la planificación del plantel para la próxima temporada: “No creo en planteles enormes. Lo ideal son 28 jugadores profesionales, sumando juveniles de reserva a disposición. Cada incorporación se analiza con tiempo, buscando minimizar el margen de error y garantizar que el equipo tenga competitividad y equilibrio”.
En cuanto a la situación institucional y económica, Medrán aseguró que las decisiones de altas y bajas se manejan de manera consensuada: “Hay jugadores con contratos a renovar, otros que finalizan este año. Todo se maneja de manera individual, con negociación y planificación, respetando los tiempos de cada uno y la nueva directiva que asuma”.
Finalmente, Medrán reflexionó sobre su experiencia personal y la exigencia que implica dirigir en Colón: “Ha sido un gran aprendizaje, un año duro y exigente. El fútbol argentino es intenso, y dirigir acá implica convivir con la presión y la necesidad de resultados inmediatos. Mi enfoque siempre fue mantener coherencia, compromiso y aprovechar cada oportunidad para consolidar un proyecto a largo plazo, más allá que me considero un técnico resultadista”.
Fuente: UNO Santa Fe