Este martes, en los tribunales de Santa Fe, se resolvió que el centro de salud Dr. Ricardo Nanzer de Santo Tomé recibirá equipamiento decomisado a un hombre de 56 años, identificado por las iniciales ADB, quien fue investigado por ejercer la kinesiología sin tener título habilitante. La jueza Celeste Minniti estuvo a cargo de la resolución del caso.
ADB había atendido en un consultorio utilizando un sello y un turnero con su nombre y una falsa referencia profesional. Además, circulaba en una camioneta ploteada para ofrecer servicios que no estaba habilitado a brindar. La investigación inició tras una denuncia del Colegio de Kinesiólogos, Fisioterapeutas y Terapistas Físicos de la primera circunscripción de la provincia. La fiscal Yanina Tolosa, encargada de la investigación, señaló que ADB deberá fijar domicilio y, en caso de que pretenda brindar estos servicios, regularizar su situación profesional ante el mencionado colegio profesional.
La fiscal Tolosa informó que, tras la denuncia del colegio profesional y las diligencias correspondientes, se llevó a cabo un allanamiento en el domicilio de ADB en noviembre de 2021, en Santo Tomé. En la vivienda, había un espacio destinado a funcionar como consultorio, donde se encontraron diversos elementos relacionados con la práctica de la kinesiología. Durante el procedimiento policial, se secuestraron un block de hojas tipo turnero con el nombre de ADB, sus datos de contacto y la inscripción “Técnico Kinesiólogo”. Además, se halló un sello con su nombre y la frase “Tec. Kinesiólogo y Podólogo”. La fiscal aclaró que ADB es podólogo, pero no kinesiólogo.
En el inmueble, las autoridades encontraron varios aparatos y equipos, entre ellos, un masajeador con cable, dos electroestimuladores, diferentes tipos de ventosas, un set de presoterapia, una faja de electroterapia y una camilla. Todos estos elementos serán entregados al centro de salud Dr. Ricardo Nanzer de Santo Tomé, donde podrán ser utilizados para beneficio de la comunidad.
Tolosa también expuso que ADB circulaba por la capital provincial en una camioneta Peugeot modelo Berlingo, ploteada con publicidad que lo identificaba como “Técnico Kinesiólogo”. Sin embargo, el vehículo fue vendido por ADB a un tercero de buena fe, lo que impidió que las autoridades pudieran secuestrarlo.
ADB fue investigado como autor del delito de usurpación de título, un delito que implica la asunción indebida de una profesión para la cual no se tiene la acreditación correspondiente. La resolución judicial, además de la entrega del equipamiento decomisado, establece que ADB deberá regularizar su situación profesional si desea continuar ofreciendo servicios relacionados con la kinesiología.
