Con una notable actuación, la ciclista santafesina Adriana Perino rompió el récord mundial de los 200 metros en especialidad Sprint dentro de la categoría Master (50-54 años). Adriana Perino y su bicicleta pisaron la pista del velódromo de Aguascalientes, en México, el 19 de septiembre último para conseguir tremendo logro, pero claro, por protocolo de la UCI, había que esperar el dictamen oficial del organismo que rige al ciclismo internacionalmente, por lo que debió esperar para poder festejar, algo que sucedió recién esta semana, después de que la UCI se comunicara con Adriana para informarle que luego de los análisis antidopaje y de la revisión de los tiempos registrados, la ciclista santafesina podía informar que realmente había quebrado el récord de los 200 metros con una marca de 11 segundos, 94 centésimas.

Sin dudas, tanto para Adriana Perino como para su familia, sus entrenadores, sus amigos y para la actividad ciclística toda, lo que ha conseguido la atleta nacida hace 53 años es verdaderamente formidable, dado el sacrificio y esfuerzo que se requiere, teniendo en cuenta que se trata de un deporte totalmente amateur, lo que agiganta la labor llevada a cabo en tierras mexicanas.

En su cuenta de Instagram, Adriana Perino se refirió a su faena en México y además aprovechó para agradecer a quienes, con su granito de arena, sumaron su apoyo para su gran labor: “Récord del mundo homologado por UCI!! El 12/9/2023 viajé a México a intentar bajar el récord del mundo en los 200 metros en mi categoría W50-54!! Era mi necesidad hacerlo, demostrarme que soy capaz y superarme a mi misma !! Objetivo logrado. Gracias a mi familia!! Leandro Rodados Ardana principalmente, por el aguante incondicional y ser el sponsor exclusivo!! Nico Ardana, Sofía Duso, mi Pedri, el Puri y Eve, que me acompañaron!!! Sin ellos hubiera sido imposible!! Mi entrenador José Antonio Escuredo Raimóndez, gracias Pablo Serpentiello por tu profesionalidad y a todas esas personas que estuvieron siempre, en las buenas y en las malas!! GRACIAS!!!”.

Fuente: El Litoral