La zona oeste de Santo Tomé se vio sacudida esta semana por una serie de balaceras cruzadas entre dos familias que derivó en la aprehensión de tres personas y el secuestro de varias armas de fuego. Se trata de una situación que mantiene en alerta a los vecinos porque hay una escuela secundaria cerca y no es la primera vez que ocurren este tipo de hechos.
Los hechos delictivos comenzaron el pasado miércoles 9 de octubre, cuando en horas de la siesta, un grupo de personas disparó desde un automóvil en movimiento contra una vivienda en calle Obispo Gelabert al 2800, de barrio Sarmiento de Santo Tomé, que se encuentra a metros de la escuela de enseñanza media N°340 “República del Perú”. Según la información a la que tuvo acceso el móvil de AIRE, el ataque fue registrado por uno de los agresores y difundido en redes sociales, lo que despertó aún más la alarma en la comunidad.
La policía, alertada por una llamada al 911, llegó al lugar y encontró casquillos de balas calibre 9 mm. El propietario de la casa, un empleado policial con licencia médica, identificado como R.O.M de 47 años, aseguró que sabía quiénes eran los agresores e indicó que había solicitado protección debido a amenazas previas. Tan solo 48 horas después, otro tiroteo se registró en la calle 1º de Mayo al 1900, en barrio Iriondo de la ciudad de Santo Tomé. Un adolescente de 16 años denunció a dos personas a bordo de una motocicleta como responsables del ataque al frente de su vivienda y los identificó como los hijos del empleado policial con licencia médica.
La intervención de la policía fue rápida y se realizaron allanamientos en dos domicilios. En Obispo Gelabert al 2800, se detuvo a R.O.M de 47 años y a sus hijos, de 23 y 15 años. Además, se incautó un revólver calibre 32 y una motocicleta. En otro operativo en San Martín 2900, se hallaron más armas, incluyendo un aire comprimido modificado y diversas municiones. Los vecinos de Santo Tomé reclaman mayor presencia policial y medidas preventivas para frenar la violencia en la zona. La cercanía de los enfrentamientos con la escuela es especialmente preocupante para los residentes, quienes temen por la seguridad de los estudiantes.
Fuente: Aire de Santa Fe